Gas natural, clave para inversiones y desarrollo de Sur-Sureste
El gas natural es clave para atraer inversiones en el contexto del nearshoring en el Sur-Sureste mexicano, impulsando la industrialización, la competitividad energética y la transición sostenible.

México se encuentra en una posición estratégica para aprovechar la tendencia global del nearshoring, especialmente en la región Sur-Sureste. Esta relocalización de cadenas de suministro ofrece una oportunidad histórica para atraer inversiones y consolidar el crecimiento económico del país.
En este contexto, el acceso a un gas natural competitivo y confiable se convierte en un elemento fundamental para impulsar la industrialización y el desarrollo regional. Este gas es esencial para generar electricidad, ya que representa más del 60% de la energía en México, y para definir la ubicación de nuevas plantas industriales.
La disponibilidad facilita la atracción de inversiones y el desarrollo de sectores estratégicos en el Sur-Sureste. La Agencia Internacional de Energía (IEA) señala que en 2024 la demanda global de gas natural aumentó 2.7%, una tendencia que también se reflejará en México con los proyectos de generación eléctrica a través de plantas de ciclo combinado.
La Asociación Mexicana de Gas Natural (AMGN) destaca el enorme potencial del Sur-Sureste para sumarse a la dinámica del nearshoring, siempre que se amplíe la cobertura de infraestructura de gas natural. Este combustible permitirá satisfacer la demanda energética de nuevas industrias, impulsar la diversificación económica y generar empleo local.
El gobierno federal, a través de la creación de 12 Polos de Desarrollo para el Bienestar (Podebis), apuesta por detonar economías regionales con incentivos a la inversión y fortalecimiento de capacidades productivas. El gas natural se convierte en un habilitador indispensable para alcanzar los objetivos de desarrollo económico y social en la región.
Además de ser un combustible más limpio frente a otras fuentes fósiles, el gas natural contribuye a los objetivos climáticos de México al facilitar una transición energética ordenada y sostenible. Su papel será fundamental para consolidar una matriz energética más competitiva, resiliente y sustentable para el país.