Sistema cuneiforme inspira avances en almacenamiento de datos
El sistema cuneiforme, testigo de la evolución humana, ha encontrado un renovado uso tecnológico, marcando un puente entre el pasado y el futuro en la gestión de la información.

El sistema de escritura cuneiforme, utilizado por los mesopotámicos hacia el 3200 a. C. y el más antiguo conocido en la historia de la humanidad, ha encontrado un renovado uso tecnológico, marcando un puente entre el pasado y el futuro en la gestión de la información: el almacenamiento de datos.
En sus inicios, los sumerios fueron los pioneros en emplear este sistema, el cual pronto fue adoptado por otras sociedades de Mesopotamia. El proceso de desciframiento del cuneiforme fue un desafío monumental, especialmente en lo que respecta al idioma sumerio, caracterizado por ser un híbrido entre métodos silábicos y pictográficos.
Los temas abordados en este sistema de escritura eran diversos, abarcando desde cuestiones logísticas hasta asuntos relacionados con la divinidad y la astronomía, revelando así la avanzada comprensión del cosmos por parte de los sumerios.
Actualmente, este sistema ha visto revitalizado por un artículo publicado en la revista Advanced Science, que propone una innovadora forma de almacenamiento de datos, utilizando incisiones a nanoescala en un compuesto de azufre y diciclopentadieno mediante un microscopio de fuerza atómica.
Esta técnica no solo sustituye el código binario, sino que también mejora significativamente la eficiencia en el almacenamiento de información.
El nuevo enfoque permite ajustar las indentaciones según la profundidad, lo que incrementa la densidad de los datos almacenados de manera exponencial. Este avance tecnológico representa un hito significativo en comparación con los métodos de almacenamiento convencionales, abriendo nuevas posibilidades en el manejo de la información.