¿Preparadas las industrias para el próximo apagón?

La ciberseguridad debe ser una prioridad desde el diseño en infraestructuras industriales para evitar apagones y ataques que comprometan sistemas interconectados.

Por  Global Media

El apagón que afectó a España, Portugal y Francia durante 24 horas no solo reveló la fragilidad de las infraestructuras críticas en Europa, sino también un riesgo global latente: el colapso de sistemas altamente interconectados. Más allá de simples fallas técnicas, estos eventos son oportunidades que los actores maliciosos aprovechan para explotar vulnerabilidades. La ciberseguridad, en este contexto, pasa de ser un complemento a una defensa esencial.


En México, particularmente en regiones industriales como el Bajío, donde la digitalización avanza a gran velocidad, el riesgo es igual de tangible. Basta recordar los apagones registrados en 2024 por la sobrecarga energética. Una interrupción eléctrica puede ser el detonante para ataques cibernéticos: las sistemas se reinician de forma desordenada, las defensas digitales quedan temporalmente fuera de línea y equipos recurren a accesos de emergencia que no siempre están bien protegidos.


En estas condiciones, las brechas de seguridad, los accesos mal gestionados o sistemas sin parches actualizados facilitan intrusiones con las que se paralizan fábricas, se pierde información valiosa y se compromete la seguridad operativa. Ante estos riesgos, preocupa que muchas organizaciones aún no cuentan con estructuras sólidas para gestionar incidentes críticos.


Según datos de Kaspersky, aunque 64% de las empresas industriales en la región aspira a alcanzar un nivel de digitalización total en los próximos dos años, casi la mitad identifica la ciberseguridad como el principal obstáculo para lograrlo. Entre los desafíos más citados se encuentran la falta de presupuesto y personal especializado (53%), la complejidad de implementar soluciones de seguridad efectivas (48%) y la falta de capacitación del personal en temas de seguridad (45%).


Esta situación pone de manifiesto la urgencia de fortalecer la ciberseguridad industrial como una prioridad estratégica para las empresas mexicanas. Además, las brechas de seguridad rara vez se originan por una sola causa. Por el contrario, son el resultado de una combinación de fallos descuidados o mal gestionados que los atacantes saben aprovechar muy bien. Cuando un fallo es masivo, se convierte en un blanco aún más atractivo.


Es lo que se conoce como el modelo del queso suizo: cuando varios errores se alinean, permiten que una amenaza atraviese todos los niveles de protección. Esta acumulación de vulnerabilidades deja claro que la continuidad operativa no puede depender únicamente de la reacción ante incidentes, sino que debe construirse desde una visión preventiva.


Es aquí donde cobra relevancia el enfoque de Security by Design: una estrategia que propone integrar la seguridad desde la concepción de un sistema, no como un añadido posterior. Para que este enfoque funcione, empresas y gobiernos deben trabajar de manera coordinada. Las autoridades deben establecer leyes y regulaciones claras que definan responsabilidades y obligaciones específicas para cada actor en la cadena de suministro digital.


Al mismo tiempo, las organizaciones deben dejar de ver la ciberseguridad como un gasto y empezar a asumirla como una inversión crítica para su sostenibilidad. No se puede seguir esperando tragedias para actuar. La digitalización de zonas industriales en el país y la región debe ir acompañada de una visión integral de seguridad. Esto implica formar talento especializado, invertir en tecnología confiable y adoptar soluciones que protejan desde el núcleo.


Tecnologías de monitoreo en tiempo real, herramientas que brinden visibilidad completa del entorno digital y mecanismos automatizados de respuesta ante incidentes deben convertirse en parte esencial de la infraestructura. La colaboración público-privada debe ser una prioridad urgente para enfrentar los desafíos de la ciberseguridad industrial.

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