Estréslaxing, ¿por qué los mexicanos luchan por desconectar en sus vacaciones?

En la era moderna, donde la productividad y la eficiencia son valores altamente perseguidos, es fácil caer en la trampa del stresslaxing, un fenómeno que combina el estrés laboral con la sensación de culpa por descansar. Esta situación afecta a muchos trabajadores, quienes enfrentan la presión constante de estar disponibles y conectados, incluso durante su tiempo libre.

Durante las temporadas vacacionales, es común sentir una mezcla de emociones: alegría por el descanso, pero también inquietud por la posibilidad de dejar pendientes laborales o la necesidad de mantener un ritmo acelerado. Esta lucha interna puede manifestarse como stresslaxing, un concepto que refleja la dificultad de desconectar del trabajo y disfrutar plenamente del tiempo libre.

En México, esta problemática se ha vuelto aún más evidente. Los trabajadores están acostumbrados a una cultura laboral que exige disponibilidad constante, donde las horas extra son vistas como una señal de compromiso y los descansos son considerados una pérdida de tiempo productivo. Este entorno genera un ciclo vicioso donde el estrés se vuelve parte integral del día a día.

La falta de desconexión laboral tiene consecuencias negativas para el bienestar de los individuos. El stresslaxing puede llevar al agotamiento, al aumento del estrés y al riesgo de desarrollar trastornos mentales y físicos. Es importante recordar que el descanso es esencial para la salud mental y emocional, así como para la recuperación física.

Al vivir en un estado constante de alerta y tensión, los trabajadores afectados por el stresslaxing pueden experimentar dificultades para concentrarse, tomar decisiones y realizar tareas de manera efectiva. Esto, a su vez, puede afectar negativamente su rendimiento laboral y su satisfacción profesional.

Existen diversos factores que contribuyen al desarrollo del stresslaxing en los trabajadores mexicanos. Algunos de ellos son:

• La autodemanda excesiva. Muchos trabajadores se imponen metas y expectativas irrealistas, lo que genera presión constante para rendir al máximo nivel.
• Las exigencias del jefe. En algunos casos, los jefes pueden crear un ambiente laboral hostil que exige disponibilidad constante y horas extra sin compensación adecuada.
• La cultura de la empresa. Algunas organizaciones fomentan una cultura laboral que normaliza el exceso de trabajo y la falta de descansos, lo que puede afectar negativamente al bienestar de sus empleados.
• La demanda del equipo. Trabajar en un equipo con altos niveles de presión puede aumentar la carga laboral individual y dificultar la desconexión.

Buscar un equilibrio entre trabajo y vida personal

Es crucial buscar un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal para evitar los efectos negativos del stresslaxing. Algunas estrategias que pueden ayudar son:

• Establecer límites claros entre el tiempo laboral y el tiempo libre.
• Desconectar de las tareas laborales durante las horas de descanso.
• Priorizar actividades de relajación y bienestar, como hacer ejercicio, pasar tiempo con seres queridos o dedicar tiempo a hobbies.
• Comunicarse con los jefes para establecer expectativas realistas en cuanto al horario laboral y la disponibilidad fuera del trabajo.

El valor del descanso

El descanso no solo es importante para el bienestar físico y mental, sino que también contribuye a una mayor productividad. Cuando los trabajadores tienen tiempo suficiente para descansar y recargar energías, pueden realizar sus tareas con mayor concentración, eficiencia y creatividad.

Por otro lado, un ambiente laboral que fomente la desconexión y el bienestar de los empleados puede mejorar la satisfacción laboral, la motivación y la retención de talento. Es necesario reconocer el impacto del stresslaxing en el bienestar y la productividad de los trabajadores. Promover una cultura laboral que valore el descanso y el equilibrio entre vida personal y profesional es fundamental para crear un entorno laboral más saludable y eficiente.