Importancia de aprender de experiencias internacionales en brecha salarial

La Cámara de Diputados aprobó el dictamen que contiene un conjunto de reformas destinadas a promover la igualdad entre hombres y mujeres, como parte de un esfuerzo por cerrar la brecha salarial de género en México.

Esta acción representa un avance en el reconocimiento de la inequidad salarial en el país, aunque aún queda mucho trabajo por hacer en términos de implementación de programas y políticas públicas concretas que logren alcanzar la paridad en este aspecto.

Experiencia internacional y buenas prácticas

Si bien la situación de la brecha salarial de género puede variar considerablemente de un país a otro, la experiencia internacional proporciona valiosas lecciones sobre las mejores prácticas implementadas en otras naciones para reducir la disparidad salarial.

De acuerdo con el Informe Global sobre la Brecha de Género 2022 del Foro Económico Mundial, las 10 principales economías del mundo han logrado reducir sus brechas salariales en más del 80%. En este sentido, Islandia se destaca como líder en la clasificación a nivel mundial, siendo la única nación que ha logrado cerrar más del 90% de su disparidad salarial entre géneros.

Impacto de la distribución del trabajo no remunerado

Según Joeli Brearley, autora del libro The Motherhood Penalty, La penalización de la maternidad, uno de los mayores avances en materia de igualdad de género en Islandia ha sido la distribución equitativa del trabajo no remunerado.

Brearley sostiene que la penalización de la maternidad representa el 80% de la brecha salarial de género, afectando a las mujeres en su intento de equilibrar sus roles como madres y profesionales; destaca que, históricamente, la sociedad ha asignado a las mujeres el papel de cuidadoras, lo que ha generado prejuicios que afectan su desempeño y compromiso en el ámbito laboral.

Importancia de la flexibilidad laboral

La inclusión de esquemas flexibles de trabajo es otra de las acciones propuestas por Brearley para reducir la brecha salarial de género. Argumenta que la posibilidad de trabajar tres días a la semana o implementar un trabajo compartido puede ser fundamental para mitigar la disparidad salarial relacionada con los cuidados.

Estas alternativas laborales permiten a las mujeres equilibrar sus responsabilidades familiares con sus compromisos laborales, sin sacrificar su desarrollo profesional.

Otro aspecto crucial para lograr la igualdad de género en el ámbito laboral es la remuneración adecuada de la licencia de maternidad. Brearley también aboga por fomentar el uso de los permisos de paternidad para los padres trabajadores, lo que contribuiría a la redistribución equitativa de las responsabilidades de cuidado y a la disminución de la brecha salarial de género.