México, destino del nearshoring en América del Norte

México se posiciona como un nuevo centro logístico global gracias a la reducción de tiempos de entrega y la resiliencia en sus cadenas de suministro.

Por  Global Media

En un escenario global donde las cadenas de suministro se reconfiguran, México emerge como un protagonista clave, transformando el panorama del comercio internacional. La cercanía geográfica con Estados Unidos ha consolidado al país como el principal destino de nearshoring en América del Norte.


Este nuevo paradigma se caracteriza por una serie de ventajas que impulsan la competitividad de las empresas: velocidad y resiliencia. Mientras que un contenedor proveniente de Asia puede demorar semanas en llegar a Estados Unidos, un envío desde México se completa en cuestión de días.


Esta reducción drástica en los tiempos de tránsito no solo agiliza la respuesta al mercado, también disminuye los costos logísticos y la necesidad de mantener inventarios elevados. Pero más allá de la rapidez, el nearshoring aporta resiliencia ante las constantes disrupciones que desafían las cadenas de suministro globales.


Desde pandemias y conflictos geopolíticos hasta crisis portuarias, depender de rutas transoceánicas se vuelve cada vez más riesgoso. México ofrece una alternativa confiable y estable, respaldada por el Tratado de Libre Comercio en América del Norte (T-MEC), relaciones diplomáticas sólidas y una eficiente red de transporte terrestre.


Este entorno favorable ha desatado una ola de inversión sin precedentes en México. El país ha superado recientemente a China como el principal socio comercial de Estados Unidos, con exportaciones que ya exceden los 475,000 millones de dólares (mdd), mencionó Mario Veraldo, experto en comercio y logística en thelogisticsworld.com.


La llegada de nuevas plantas, Centros de distribución (Cedis) y desarrollos industriales ha generado un ciclo virtuoso, toda vez que una mayor infraestructura se traduce en mayor capacidad logística, lo que a su vez atrae más inversión y fortalece el ecosistema productivo.


Sectores clave como el automotriz, agroindustrial, electrónico y textil están redefiniendo sus estrategias globales, con México como epicentro. La manufactura de componentes electrónicos y la exportación de alimentos perecederos son solo algunos ejemplos de cómo las empresas aprovechan la proximidad para responder con mayor agilidad a los consumidores norteamericanos.


México necesita seguir fortaleciendo su infraestructura. Puertos más eficientes, cruces fronterizos más ágiles, sistemas de trazabilidad digital y una mayor conectividad ferroviaria son áreas críticas. El nearshoring no puede depender únicamente de la geografía; requiere visión, inversión pública y una sólida colaboración entre sectores.


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