Corredor Interoceánico impulsaría inversión eólica en Oaxaca
Con la ampliación de las líneas de transmisión en el país, se reactivarían proyectos de inversión en zonas estratégicas como en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) se posiciona como un eje estratégico para el desarrollo económico y energético de México, con los nuevos proyectos que ha presentado el gobierno federal, que incluye la ampliación de las líneas de transmisión.
Así, el Corredor Interoceánico se convertiría en un punto clave para atraer inversión eólica, aprovechando el potencial de viento en el Istmo de Tehuantepec. Una de las piezas clave en este proyecto es el Puerto de Salina Cruz, Oaxaca, que está próximo a convertirse en la nueva puerta de acceso para el comercio mundial.
La segunda etapa de modernización del Puerto de Salina Cruz, impulsada por la Secretaría de Marina (Semar), busca transformar este espacio en un epicentro de la estrategia nacional. La modernización no solo traerá beneficios para el comercio, sino que también abre nuevas oportunidades en materia energética.
La Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE) destaca que el sector eólico opera en 15 estados de México, con 64 parques en funcionamiento y una generación de 7,782 MW. La región del Istmo de Tehuantepec cuenta con 29 parques eólicos, consolidando a Oaxaca como líder en generación de energía eólica a nivel nacional.
Oaxaca genera aproximadamente 37.69% de la energía eólica del país, con una capacidad de 2,758 MW. Esta importante generación energética permite mitigar 3.4 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año, lo que equivale a sacar de circulación a 842,000 vehículos.
El desarrollo del sector eólico en Oaxaca tiene un impacto significativo en la mitigación del cambio climático. Al generar energía limpia a partir del viento, se reduce la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), como el CO2. Esta reducción contribuye a la lucha contra el calentamiento global y a la protección del medio ambiente.
La generación de energía eólica en Oaxaca es un ejemplo claro de cómo se puede combinar el desarrollo económico con la protección ambiental. El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, al atraer inversión eólica, se posicionaría como un agente clave para construir un futuro más sostenible.
