Con cohete S-310-46, Japón estudiará ionosfera terrestre
La Agencia Espacial Japonesa (JAXA) lanzó con éxito un cohete para estudiar la formación de la capa E esporádica en la ionosfera, clave para las comunicaciones y navegación.

La exploración espacial y la comprensión de nuestro entorno atmosférico se encuentran entre las prioridades más importantes en la actualidad. En este contexto, la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) realizó un exitoso lanzamiento del cohete sonda S-310-46, desde el Centro Espacial de Uchinoura, cuya misión se centra en arrojar luz sobre los mecanismos de formación de la capa E esporádica (Es) en la ionosfera de latitudes medias.
El cohete despegó siguiendo la trayectoria prevista. Alcanzó una altitud máxima aproximada de 110 kilómetros a los 157 segundos del lanzamiento y aterrizó en el océano, al sureste de Uchinoura, 442 segundos después del despegue. Esta misión se enmarca dentro de una serie de estudios dirigidos a comprender mejor las interacciones entre la atmósfera neutra y la atmósfera de plasma en las regiones de transición entre la Tierra y el espacio exterior.
Durante el ascenso y descenso del vehículo, se llevaron a cabo mediciones exhaustivas de parámetros fundamentales como la composición de la atmósfera neutra, las características del plasma, las corrientes de viento, así como los campos eléctrico y magnético. Estas observaciones se realizaron en la franja altitudinal de entre 90 y 130 kilómetros, donde se forma habitualmente la capa, durante las horas centrales del día.
El momento del lanzamiento no fue elegido al azar. Entre las 12:00 y las 14:00 hora local, la probabilidad de aparición de estas capas ionosféricas es elevada en la región del sur de Japón, una de las zonas del mundo con mayor frecuencia registrada de fenómenos Es. Según el diseño experimental, en este periodo la capa Es se desarrolla típicamente hasta altitudes cercanas a los 105 km, lo que facilita la observación directa de la fuerte interacción entre la atmósfera neutra y el plasma ionosférico.
El propósito último de esta misión es avanzar en la comprensión de los procesos físicos que rigen la formación de estas capas esporádicas, caracterizadas por una alta densidad local de plasma en la ionosfera inferior. Comprender estos mecanismos permitirá mejorar las predicciones sobre su impacto en las telecomunicaciones y la navegación terrestre, y también podría trasladarse a otros contextos científicos.
JAXA espera aplicar el conocimiento obtenido y la tecnología desarrollada a la investigación de atmósferas planetarias y satelitales donde coexisten partículas neutras y plasma. Además, el experimento se ha complementado con una red de observaciones terrestres distribuidas en varias ubicaciones, lo que ha permitido analizar de forma simultánea la evolución temporal y la propagación espacial de la capa Es captada por el cohete.
Actualmente, JAXA se encuentra en la fase de revisión y evaluación de los datos obtenidos a bordo del cohete. Los resultados permitirán a la comunidad científica profundizar en el conocimiento del acoplamiento entre los distintos componentes de la atmósfera en la región de transición entre la Tierra y el espacio. Este conocimiento es esencial para continuar avanzando en modelos más precisos que expliquen el comportamiento de la ionosfera y sus efectos sobre las actividades humanas.