Operadores logísticos pierden volumen por guerra comercial
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha afectado al sector logístico mexicano, reduciendo el volumen de mercancías hasta 20%, generando incertidumbre.
La industria logística en México enfrenta una serie de desafíos sin precedentes que afecta su capacidad de operación y generan incertidumbre en el sector. Durante los primeros cuatro meses de 2025, agentes de carga y operadores logísticos han reportado caídas del 5% al 20% en el volumen de mercancías movilizadas, un escenario que contrasta con el dinamismo registrado en 2024, cuando el sector experimentó un crecimiento del 22%.
La Asociación Mexicana de Agentes de Carga (Amacarga) señala que este retroceso se debe, en gran medida, al vaivén político-comercial que ha marcado el inicio del nuevo gobierno en Estados Unidos. A diferencia de anteriores episodios de guerra comercial, en esta ocasión la incertidumbre es más corrosiva que los aranceles en sí. El simple anuncio de tarifas –aunque después no se apliquen– causa que muchas empresas pongan en pausa operaciones o replanteen estrategias de abastecimiento y envío.
El resultado es un “estira y afloja” en los precios del flete marítimo, una menor demanda de servicios logísticos y una cautela generalizada entre los clientes. Esta situación obliga a las empresas logísticas mexicanas a ajustar sus operaciones para navegar en este entorno volátil. Algunos operadores absorbien el impacto en sus márgenes, mientras que otros optan por la eficiencia y la mejora continua en sus procesos para mantener competitividad.
Si bien el nearshoring sigue siendo un motor de largo plazo para la industria logística mexicana, las decisiones de inversión y expansión se han enfriado ante la incertidumbre actual. El entorno ya no parece tan predecible como hace apenas unos meses. La logística mexicana enfrenta un entorno más complejo, menos ágil y con reglas que cambian sobre la marcha.
El reto ahora es adaptarse a las nuevas realidades del mercado globalm en el que China también participa ejerciendo cierta presión con la 'tregua' con Estados Unidos y los aranceles que disminuyeron. En este sentido, el impacto político en la cadena logística genera desafíos significativos para las empresas mexicanas, que deben encontrar estrategias innovadoras para enfrentar la volatilidad económica y política, así como reducir la incertidumbre en sus operaciones.
