Alertan sobre riesgos éticos de la IA en la democracia y el poder

El experto Franciscano Paolo Benanti plantea la necesidad de adoptar un enfoque ético hacia la tecnología, especialmente en lo que respecta a la Inteligencia Artificial.

Durante un coloquio organizado por la Fundación Pablo VI en Madrid, España, Paolo Benanti, reconocido experto en Inteligencia Artificial (IA), expuso su perspectiva sobre los desafíos éticos asociados a esta tecnología. Enfatizó que "la gente que controla este tipo de tecnología controla la realidad", subrayando la relevancia de reflexionar críticamente sobre el impacto de la IA en la vida cotidiana e institucional.


El también presidente de la Comisión para la Inteligencia Artificial del Gobierno de Italia, comparó la realidad actual con la de hace una década y destacó el papel central que desempeña el software en nuestra cotidianeidad. Según su análisis, esta transformación influencia de manera profunda el ejercicio de los derechos tradicionales relacionados con la propiedad, como el uso, abuso y usufructo, lo cual, a su juicio, establece una conexión entre la tecnología y la condición humana.


El papel del software en la configuración de la realidad

Benanti, que es fraile franciscano, planteó la necesidad de adoptar un enfoque ético hacia la tecnología, especialmente en lo que respecta a la IA. Su exhortación a reflexionar sobre “lo que significa vivir en una realidad definida por el software” invita a considerar cómo estas herramientas moldean las interacciones y las decisiones de las personas y, en última instancia, la estructura misma de la sociedad.


Durante su intervención, Benanti trazó un recorrido histórico sobre cómo el desarrollo de la computación, desde la Segunda Guerra Mundial hasta la actualidad, ha influido en los ámbitos del poder, la democracia y la intimidad. Destacó los procesos de descentralización que facilitaron el acceso a la computación personal en la década de 1970, así como la evolución del uso de la tecnología en momentos críticos como la Primavera Árabe y la pandemia de covid-19.


También informó sobre la incorporación de la IA en la vida cotidiana, especialmente a través del teléfono inteligente, lo cual, según su evaluación, está transformando la concepción tradicional de la democracia en una “democracia computacional”. Esta afirmación plantea interrogantes sobre la concentración del poder en manos de unas pocas empresas que controlan una gran cantidad de datos, generando desafíos tanto a nivel personal como para los procesos democráticos en su conjunto.

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