40 horas laborales e implicaciones para la industria logística

México iniciará mesas de diálogo para reducir la jornada laboral a 40 horas gradualmente hasta 2030, con el objetivo de mejorar las condiciones laborales, pero diversas industrias indentifican retos.

En el contexto del Día Internacional del Trabajo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció el inicio de mesas de diálogo para implementar la jornada laboral de 40 horas. La mandataria enfatizó que esta reducción no puede ser implementada de forma inmediata, sino gradual hasta 2030.


Marath Bolaños, secretario del Trabajo, explicó que este debate incluirá a empresarios, sindicatos y trabajadores, buscando un consenso que beneficie a todas las partes. Aseguró que reducir las horas de trabajo no necesariamente implica una disminución de la productividad ni un menor valor general.


Desde que se planteó esta propuesta, las cámaras de representación patronal y las empresas de diversos sectores han identificado retos y desafíos que deben considerarse para que los procesos operativos no resulten afectados. Un ejemplo es la industria logística, altamente sensible al tiempo y a la eficiencia operativa.


En la industria logística, donde los tiempos de entrega, la disponibilidad de operadores y el cumplimiento de ventanas logísticas son críticos, una reducción de ocho horas por semana, considerando la jornada de 40 horas, por empleado obligaría a las empresas a reorganizar turnos, rutas y procesos operativos.


Esto podría requerir la contratación de más personal para cubrir los mismos volúmenes de trabajo, lo que aumentaría los costos operativos. El incremento en los costos laborales, especialmente en sectores como transporte, almacenaje y distribución, donde la continuidad operativa es clave, representa un desafío a considerar.


Tecnologías como herramienta de adaptación

Esta modificación constitucional también pone sobre la mesa la necesidad de mantener la eficiencia y el impulso a la adopción de tecnologías como la automatización de almacenes, el uso de IA para optimizar rutas y sistemas de gestión logística más avanzados. Las empresas que actualmente invierten en transformación digital tendrían una ventaja competitiva para adaptarse al nuevo escenario.


Desde una perspectiva social y de recursos humanos, la reducción de la jornada laboral puede contribuir a un mejor equilibrio trabajo-vida, lo que impactaría positivamente en la salud física y mental del personal logístico. Esto se traduciría en una mayor retención de talento, menor rotación y mayor compromiso laboral.


La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), por ejemplo, ha señalado una serie de retos y desafíos que deben considerarse para que la implementación de la reforma sea integral:


-Preocupación de que la reducción de la jornada laboral disminuya la productividad de las empresas

-Dificultades que podrían enfrentar las Pymes para adaptarse por la falta de acceso a financiamiento y otros recursos

-Necesidad de abordar la falta de personal en el mercado laboral antes de implementar la reforma


Estas situaciones podrían generar costos adicionales para las empresas, afectando su rentabilidad. Algunas alternativas que se han planteado tienen que ver con una mayor inversión en capacitación y desarrollo de habilidades de los trabajadores para mejorar la productividad, un mejor acceso a financiamiento y un diálogo social entre gobierno, empresarios y trabajadores.

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