Inteligencia Artificial, aliada de docentes en el día a día

La Inteligencia Artificial (IA) está transformando rápidamente diversos sectores, y la educación no es la excepción. Las herramientas basadas en IA ofrecen a los docentes nuevas posibilidades para mejorar la experiencia educativa y personalizar el aprendizaje de cada estudiante. Esta revolución tecnológica ha generado tanto entusiasmo como incertidumbre entre los educadores, quienes deben adaptarse a este nuevo paradigma.

Sergio Calvo, vicerrector de Relaciones Institucionales de la Universidad Europea y director de Comunicación y Asuntos Públicos de Europa Education Group, destaca que la formación en IA es casi una obligación para las instituciones educativas y los propios docentes. En el pasado, muchos estudiantes ya estaban familiarizados con la IA, mientras que los docentes se sentían un poco perdidos frente a ella en el aula.

Enfatiza la importancia de superar el miedo a la IA y verla como una aliada en las labores diarias. Los profesores pueden liberarse de tareas repetitivas y enfocarse en aspectos más cualitativos de la enseñanza. Las herramientas de IA ayudan a calificar exámenes, generar ideas para preparar clases y evaluar temas de manera efectiva. Esta liberación del trabajo permite que los docentes ofrecezcan una educación más personalizada.

Para que los profesores puedan adoptar la IA en sus tareas diarias, es fundamental superar el miedo inicial que puede surgir ante esta tecnología. Una vez identificada como una herramienta útil, el siguiente paso es determinar cómo la IA puede brindar apoyo específico en las actividades docentes. Por ejemplo, si una tarea consume demasiado tiempo o si se necesita ayuda para generar ideas innovadoras, las herramientas de IA pueden ser soluciones efectivas.

La Universidad Europea cuenta con un comité de Inteligencia Artificial al que los docentes acuden para compartir experiencias y recibir orientación sobre la aplicación de esta tecnología en su labor diaria. Un caso exitoso es el uso de herramientas de IA para apoyar en la corrección de trabajos. Estas soluciones realizan una primera evaluación, permitiendo a los profesores enfocarse en aspectos más cualitativos del desempeño de sus alumnos.

El uso de la IA en la educación está llevando a un futuro más humano en el aula; permite diseñar currículos adaptados a las necesidades de cada estudiante y ofrecer una experiencia educativa más personalizada. Sin embargo, la responsabilidad ética en el uso de la IA recae en los profesores. Es fundamental analizar los resultados proporcionados por la tecnología para garantizar que su aplicación no afecte el proceso de enseñanza y aprendizaje.

En este sentido, Calvo subraya la importancia de la formación ética en el uso de la IA. La capacitación debe ir más allá del aspecto técnico y enfocarse en cómo manejar esta tecnología de manera responsable. Los educadores deben ser conscientes del impacto ético de esta inteligencia en la educación y estar preparados para tomar decisiones informadas sobre su implementación.