FIDE certifica a 1,900 personas en instalación de sistemas fotovoltaicos
El FIDE certifica a profesionales en instalación de sistemas fotovoltaicos para garantizar calidad, seguridad y aprovechamiento óptimo de la energía solar.

El creciente interés en el uso de energías renovables, tanto en hogares como en empresas, ha impulsado a diversas instituciones a promover la capacitación especializada en esta área. En este contexto, el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE) ha emergido como un actor clave al certificar a más de 1,900 personas en la instalación de Sistemas Fotovoltaicos en diferentes ámbitos, desde residencias hasta industrias.
Desde 2014, el FIDE es una entidad de Certificación y Evaluación, por lo que capacita, evalúa y certifica competencias laborales en eficiencia energética y generación de energías limpias. A través de su Gerencia de Formación en Eficiencia Energética y Generación Distribuida, ha impartido 123 cursos relacionados con los Estándares EC-0586 y EC-0586.01, que formaron a profesionales capaces de garantizar la instalación segura de los Sistemas Fotovoltaicos, el uso adecuado de materiales resistentes y el aprovechamiento máximo de la energía solar.
La importancia de una instalación adecuada radica en que una mala ejecución, como el empleo de cableado defectuoso o un montaje inseguro, puede ocasionar sobrecargas eléctricas e incluso incendios. De igual manera, una inclinación incorrecta reduce la captación de radiación solar, provocando una producción insuficiente o nula de energía. Por ello, las personas interesadas en energías renovables deben contar con la especialización necesaria para maximizar el provecho de su inversión.
El Estándar de Competencia sirve como referencia para evaluar y certificar a quienes instalan Sistemas Fotovoltaicos Interconectados (SFVI) a la red eléctrica en diversos ámbitos. Estas competencias incluyen verificar las condiciones para la instalación del SFVI, instalar los componentes mecánicos y eléctricos, conectar los componentes eléctricos y realizar la puesta en marcha. El FIDE asume el compromiso de promover el uso eficiente de la energía eléctrica y cuidar el medioambiente, al impulsar la transición energética hacia fuentes renovables.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la transición hacia la energía renovable es fundamental para reducir las emisiones y cumplir los objetivos de descarbonización establecidos en el Acuerdo de París. Este último insta a los países a crear sistemas energéticos limpios, resilientes, eficientes y accesibles para mitigar los efectos del calentamiento global.
La OMM sugiere que las mejoras mundiales en eficiencia energética deben duplicarse del 2% al más del 4% anualmente para 2030, con el objetivo de limitar el calentamiento a 1.5 °C. Para 2050, se plantea que las necesidades mundiales de electricidad se satisfagan con energía 100% renovable. En este escenario, avanzar hacia la autosuficiencia energética y reducir las emisiones contaminantes mediante el aprovechamiento de la energía solar cobra especial relevancia.