China enfrenta desaceleración económica debido a aranceles
La economía china muostró una desaceleración en abril debido a los aranceles con Estados Unidos, afectando las ventas minoristas, la inversión y la producción industrial.

La economía china se encuentra navegando en un escenario complejo marcado por una desaceleración económica y desafíos comerciales internacionales. A pesar de los esfuerzos del gobierno por estimular la demanda interna y revertir la caída de los precios, las presiones externas persisten, generando incertidumbre sobre el crecimiento económico.
La guerra comercial iniciada por el presidente Donald Trump ha generado un impacto significativo en la economía china. Los aranceles impuestos por ambos países han frenado las exportaciones del país asiático y afectado la producción industrial, que subió 6.1% en abril, pero fue un nivel bajo en comparación con el 7.7% de marzo.
A pesar de la tregua de 90 días alcanzada entre ambos países, la incertidumbre persiste, lo que afecta la confianza de los inversores y consumidores. A medida que las empresas se enfrentan a una pérdida de demanda en el mercado internacional, han reducido sus inversiones y operaciones.
Los consumidores chinos han disminuido sus gastos ante la prolongada recesión en el mercado inmobiliario, una fuente importante de riqueza para los hogares. Las ventas minoristas, aunque registraron un crecimiento de 5.1% en abril, se quedaron por debajo de las expectativas de los expertos, de 6%, indicando una moderación en el gasto del consumidor.
La caída en los precios, de 0.1%, también ha influido en el comportamiento de los compradores. La esperanza de obtener mejores ofertas en el futuro está frenando el consumo, generando una espiral descendente que afecta la recuperación económica. Esta situación afecta el empleo y los ingresos de los consumidores chinos.
El gobierno chino ha implementado medidas para contrarrestar la desaceleración económica y promover la recuperación. Entre las estrategias se encuentran el apoyo a la creación de empleo, la estimulación de la demanda interna y los esfuerzos por detener la caída de los precios.
Se busca impulsar la inversión en infraestructura, promover el consumo doméstico y facilitar el acceso al crédito para empresas y hogares. Asimismo, se han intensificado los esfuerzos por diversificar la economía china y reducir su dependencia de las exportaciones.