Fin de la excepción de minimis, ¿cómo cambiará el comercio electrónico global?
Estados Unidos finalizó la excepción de minimis, lo que significa que los productos de bajo valor de China ya no ingresarán libres de aranceles a EEUU, impactando el comercio electrónico global y los hábitos de consumo.
El comercio electrónico internacional está experimentando una transformación significativa con el fin de la excepción de minimis por parte de Estados Unidos. Esta medida, que restringe la entrada libre de aranceles para productos de bajo valor provenientes de China, marca un giro importante en la política comercial estadounidense y podría tener un impacto profundo en las dinámicas del comercio electrónico global, la logística internacional y los hábitos de consumo.
Durante años, la excepción de minimis permitió a envíos con un valor inferior a 800 dólares ingresar a Estados Unidos sin pagar aranceles ni cumplir con los requisitos aduaneros estándar, siempre que se destinaran a consumidores finales o pequeñas empresas. Esta exención fue clave en el auge de plataformas como Shein, Temu y AliExpress, que enviaban millones de paquetes directamente desde fábricas chinas a consumidores estadounidenses.
En 2023, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos procesó cerca de 1,000 millones de paquetes bajo esta modalidad, con un valor promedio de apenas 54 dólares por envío. Sin embargo, la administración actual ha decidido poner fin a este régimen, argumentando que se había convertido en un vacío legal del que aprovechaban especialmente compañías chinas.
El impacto económico del fin de la excepción de minimis es multifacético. Para los consumidores, los precios finales de productos de bajo valor aumentarán debido a la aplicación de aranceles. Por ejemplo, una camiseta que costaba 10 dólares podría enfrentar aranceles de hasta 14.5 dólares si se envía por courier privado bajo el nuevo régimen.
La logística también se verá afectada, con posibles ajustes en las rutas de transporte, desvíos hacia servicios postales para sortear controles y presión sobre la infraestructura aduanera y los operadores de última milla. Para los transportistas privados como FedEx y UPS, la contracción en el volumen de envíos de bajo valor podría afectar sus ganancias.
En cuanto al comercio internacional, se prevé una caída en las exportaciones chinas hacia Estados Unidos en ciertas categorías, particularmente ropa, electrónicos accesibles y accesorios. Esta medida forma parte de una estrategia más amplia de reindustrialización, combate al comercio ilícito y endurecimiento de las reglas del juego para plataformas digitales extranjeras.
Aranceles aduaneros, nueva realidad en el comercio electrónico
Con el fin de la excepción de minimis, los productos originarios de China y Hong Kong ya no podrán acogerse a la exención de aranceles. Esto se aplica incluso si los artículos transitan por terceros países antes de llegar a Estados Unidos. Las plataformas de comercio electrónico ya están reaccionando, desglosando los "gastos de importación" o incorporando los aranceles en sus precios.
El desafío está en equilibrar los intereses: proteger a los fabricantes locales sin sofocar el comercio digital ni cargar de costos al consumidor. En paralelo, persisten brechas regulatorias, como el hecho de que los envíos por servicio postal internacional aún enfrentan menos controles que los que viajan por courier privado.
