Inflación alimentaria en México alcanza 5.7% en mayo

La inflación alimentaria en México ha mostrado un incremento considerable en los últimos meses, afectando de manera significativa los precios. Durante la primera quincena de mayo, se reportó una inflación del 5.7% en la canasta básica, un aumento de 0.9% respecto al mes de abril.

El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) realizó un seguimiento de aproximadamente 60 productos agroalimentarios. Durante el periodo, se observó que la inflación superó a la de la misma quincena del año anterior (5.3%) pero es inferior a la del mismo mes de 2023 (6.4%).

Estos datos revelan una tendencia al alza en los precios de los alimentos, impactando el presupuesto de los hogares en México. La inflación en productos de la canasta básica agroalimentaria ha mostrado una tendencia a la baja desde su punto máximo en 2022 (15.3%) y 2021 (9.8%).

Este comportamiento se vio influenciado por diversos factores, incluida la pandemia de coronavirus que afectó la producción y distribución de alimentos a nivel global. Uno de los factores que ha contribuido al aumento de la inflación en la primera mitad de mayo es el incremento en el precio del ganado bovino (22.5%) y la carne de res en canal (31.9%).

Estas alzas se han visto exacerbadas por la crisis sanitaria provocada por el gusano barrenador en el país. Además, se observó un aumento cercano al 20% en el precio al productor de pollo vivo en granja, así como incrementos en los precios pagados a los productores de huevo blanco y rojo.

La mayor aceleración en los precios durante la primera quincena de mayo se registró en la Ciudad de México (4.9%), Guadalajara (5.6%) y Monterrey (6.7%). Por sectores, el pecuario reportó una inflación anual del 7.4%, siendo las carnes de res y cerdo las que experimentaron aumentos más significativos (14.7% y 11.8%, respectivamente).

En el sector de frutas, la inflación se disparó 12.6%, destacando el aumento en el precio de la manzana red delicious (31.4%), el aguacate Hass (31%) y la papaya (30.8%). La inflación alimentaria continúa siendo un tema de preocupación en México, planteando desafíos tanto para el gobierno como para los consumidores a corto y mediano plazo.