España y Francia impulsan interconexión eléctrica bilateral
España y Francia avanzan en una interconexión eléctrica submarina por el Golfo de Vizcaya para duplicar el intercambio energético entre ambos países.

España y Francia avanzan en la creación de una nueva interconexión eléctrica por el Golfo de Vizcaya, parte occidental de Europa. El Proyecto de Interés Común busca duplicar la capacidad actual de intercambio energético entre ambos países, elevando los 2,800 MW, de forma sostenible.
A pesar del avance notable, la entrada en operación de esta interconexión no alcanzará todavía los objetivos marcados por la Unión Europea para 2020, que establecía 10% de interconexión de la red con el resto del continente a través de Francia. Para 2030, este porcentaje se elevaría al 15%, un paso crucial hacia su cumplimiento.
La estación conversora de Cubnezais, en construcción en la localidad francesa de Gironda, y la de Gatica, en ejecución en Vizcaya, serán los dos extremos de esta importante interconexión eléctrica. Un doble circuito de aproximadamente 400 km, con 300 km submarinos y el resto soterrados, unirá ambas estaciones.
Esto permitirá transformar la corriente continua en alterna y así conectar las redes eléctricas francesa y española. En España, los dos edificios de la estación conversora están en construcción y se prevé que finalicen en 2025. Ambos estarán completamente cubiertos de vegetación para una mejor integración paisajística y un impacto visual limitado.
Cerca de la costa, en Lemoniz, también están en marcha los trabajos de la perforación dirigida para el aterraje en el mar, que comenzará en aproximadamente un año y se extenderá hasta 2027. Los equipos eléctricos se instalarán posteriormente, hasta mediados de 2027, para iniciar la fase de pruebas.
Más del 50% de las zanjas necesarias para instalar las dos líneas eléctricas ya están terminadas, al igual que las perforaciones en las zonas de conexión entre las partes marítimas y terrestres en Le Porge (Gironda), Seignosse y Capbreton (Landas).
Este avance consolida la cooperación entre España y Francia en un proyecto crucial para la interconexión bilateral y el desarrollo energético conjunto. Las obras del proyecto están a cargo de la empresa Inelfe, propiedad al 50% de Red Eléctrica y al 50% de RTE.
Además, cuentan con el apoyo de proveedores europeos especializados como NKT HV Cables y Prysmian Powerlink para la instalación de cables submarinos, el consorcio Fasset para los cables subterráneos y el consorcio Hitachi Energy/Vinci para las estaciones de conversión.