España lidera exportaciones eléctricas renovables

España se ha convertido en un exportador neto de electricidad gracias a su expansión renovable, vendiendo más energía a países vecinos que importando.

En los últimos tres años, España ha experimentado un auge en la energía renovable, añadiendo más de 23,000 MW de nueva potencia eólica y fotovoltaica. Esta expansión ha tenido un impacto significativo en las exportaciones energéticas del país, que han alcanzado récords históricos.


El último informe mensual de APPA Renovables revela que España registró exportaciones de 1,536 GWh en un solo mes, lo que representa un incremento del 84.4% con respecto al año anterior. Este patrón claro de superávit energético se evidencia en las relaciones comerciales con sus vecinos europeos.


Francia recibió 1,388 GWh de electricidad española, mientras que apenas exportó 197 GWh al país. Con Portugal el intercambio fue más equilibrado, pero igualmente favorable para España, con 775 GWh exportados frente a 619 GWh importados. El caso más llamativo es el de Marruecos, donde España vendió siete veces más energía de la que compró, concretamente 197 GWh frente a solo 27 GWh recibidos.


Estas exportaciones generaron aproximadamente 81,400 millones de euros en un solo mes, calculados sobre la base del precio medio de 53,09 euros por megavatio hora registrado en el mercado diario OMIE. Este dato adquiere mayor relevancia si consideramos que España acumula ya 41 meses consecutivos como exportador neto de electricidad, una racha que coincide precisamente con el periodo de mayor expansión renovable de su historia.


Aunque no existe un plan explícito para convertir a España en exportador energético, las últimas políticas de fomento que pasan por subvenciones y agilización de permisos han creado un excedente estructural. Las autoridades ya trabajan en optimizar la gestión de estos excedentes, evitando el curtailment (recortes en la generación renovable) y priorizando la exportación cuando la producción supera la demanda nacional. Esta capacidad de convertir el almacenamiento excedente en una fuente de ingresos internacionales posiciona a España como un actor clave en el mercado energético europeo.


A pesar del éxito actual, aún quedan desafíos por superar. El sistema eléctrico europeo está altamente interconectado, pero aún con margen de mejora. Además, las exportaciones actuales no equivalen a un "ahorro" energético para el futuro, ya que el mercado opera en tiempo real con precios que fluctúan constantemente según la oferta y demanda de cada momento.


También surge la pregunta inevitable: ¿por qué no baja el precio de la luz en España? A pesar del aumento significativo en las exportaciones, el precio medio de la electricidad se situó en 53,09 euros/MWh, lo que es 161.8% más que el año pasado. Esta aparente contradicción se explica por el sistema marginalista de fijación de precios, donde la tecnología más cara necesaria en cada momento -generalmente las centrales de ciclo combinado que funcionan con gas- establece el precio para todas.


Así, aunque las renovables producen a costes muy bajos (unos 12 euros/MWh de media), su abaratamiento queda limitado por la todavía necesaria presencia del gas en el mix, cuyo precio medio horario alcanzó los 61 euros/MWh en el último mes.

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