Gas natural y etano impulsarían economía en Veracruz
La Terminal Química Puerto México y el gasoducto Puerta al Sureste buscan resolver la escasez de gas natural y etano en el estado, beneficiando a empresas como Pemex y atrayendo nuevas inversiones.

Veracruz se encuentra en una encrucijada estratégica, con el potencial de transformar su panorama económico a través del desarrollo industrial impulsado por recursos energéticos clave como el gas natural y el etano. Esta transformación cobra relevancia ante la necesidad de fortalecer las perspectivas económicas del estado, atrayendo nuevas inversiones y reactivando cadenas productivas que han operado por debajo de su capacidad durante años.
La gobernadora Rocío Nahle ha identificado en el gas natural y el etano a dos aliados clave en la búsqueda de un desarrollo industrial más robusto. Estos insumos son fundamentales para la industria petroquímica asentada en el sur de Veracruz, que históricamente ha enfrentado una escasez crónica de estas materias primas. La falta de infraestructura adecuada para el transporte y almacenamiento ha limitado las opciones de suministro a las empresas usuarias, afectando la competitividad y frenando la inversión en el sector.
Para revertir esta situación, Veracruz espera el pronto inicio de operaciones de la Terminal Química Puerto México (TQPM) y el gasoducto Puerta al Sureste, proyectos estratégicos que prometen transformar el panorama energético del estado. La TQPM, impulsada por Braskem-Idesa y Advario, permitirá importar y almacenar etano, el principal insumo de la petroquímica, mientras que el gasoducto Puerta al Sureste, desarrollado por TC Energy y la CFE, busca incrementar el suministro de gas natural a la zona industrial de Coatzacoalcos.
Estos proyectos representan un caso emblemático de cooperación entre el sector privado y el gobierno, demostrando que es posible construir alianzas estratégicas para atender los desafíos más apremiantes del sector energético del país. La colaboración público-privada no solo facilita la ejecución de proyectos de gran escala con alto impacto económico y social, sino que también sienta un precedente valioso para replicar en otras áreas estratégicas donde se requieren altos niveles de inversión.
La entrada en operación de la TQPM y el gasoducto Puerta al Sureste podría ser el detonante necesario para revertir la subutilización de las plantas petroquímicas, tanto estatales como privadas, generando un entorno más propicio para atraer nuevas inversiones al corredor industrial del sur de Veracruz. Estos proyectos se alinean con el Plan México, que busca aumentar la producción de granos básicos y fortalecer la seguridad alimentaria a través de la transformación del gas natural en amoniaco y fertilizantes.
Veracruz también podría jugar un papel relevante en la disminución de las importaciones desde países con los cuales no se tiene tratado de libre comercio, como Rusia. La producción de fertilizantes (urea) en el estado contribuiría a reducir la dependencia externa y fortalecer la seguridad alimentaria del país. En conjunto, en Veracruz se podría reactivar el potencial económico e industrial, además, se insertaría en una agenda de desarrollo nacional más amplia, mencionó el analista Adrián Duhalt en un espacio en Expansión.