Japón presenta el primer superpanel solar basado en perovskita

Japón presenta el primer superpanel solar de perovskita, con potencial para generar 20 GW de energía limpia en 2040, impulsando su transición energética hacia la sostenibilidad.

El país del sol naciente ha dado un paso gigante en la transición energética global al presentar el primer superpanel solar del mundo, una innovación que promete revolucionar la forma en que generamos energía. Este nuevo panel, basado en células de perovskita, representa un avance significativo en la tecnología fotovoltaica.


A diferencia de los paneles solares convencionales, que suelen ser pesados y rígidos, el superpanel solar es ligero, flexible e increíblemente eficiente. Su diseño permite una fácil instalación en una variedad de superficies, desde paredes de edificios hasta ventanas y techos de automóviles, abriendo un abanico de posibilidades para la integración de la energía solar en espacios urbanos.


Para un país como Japón, con su alta densidad poblacional y limitaciones de espacio físico, esta versatilidad ofrece una solución práctica y escalable para expandir la cobertura solar sin necesidad de grandes extensiones de terreno. El Ministerio de Industria japonés considera que esta tecnología será fundamental para llevar energía solar a áreas urbanas donde antes era impensable, fomentando así el uso de energías renovables y abordando una necesidad estructural del país: superar las restricciones geográficas para avanzar hacia la neutralidad de carbono.


Además de su eficiencia y flexibilidad, el superpanel solar también ofrece ventajas estratégicas a Japón. El país es el segundo mayor productor mundial de yodo, un componente esencial en la fabricación de células solares de perovskita. Esta ventaja natural le permite establecer una cadena de suministro interna sólida, reduciendo la dependencia de proveedores extranjeros y fortaleciendo su seguridad energética y económica en un entorno global cada vez más incierto.


La apuesta por los superpaneles solares de perovskita no es un esfuerzo aislado. En diciembre de 2023, dicho ministerio incorporó oficialmente las células de perovskita como un pilar central de su nueva estrategia de energías renovables. Esta decisión se enmarca dentro de un plan más amplio para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, con metas intermedias ambiciosas: aumentar la proporción actual de energías renovables del 22.9% al 36-38% para 2030.


Empresas como Sekisui Chemical Co. ya están trabajando en soluciones comerciales basadas en perovskita, con miras a una implementación más amplia a partir de la década de 2030. A pesar de los desafíos técnicos que aún persisten, como la vida útil limitada y los altos costos de producción en comparación con los paneles de silicio, las perspectivas son prometedoras. El gobierno japonés estima que los costos disminuirán significativamente: desde 20 yenes por vatio en 2025 hasta 14 yenes para 2040, alcanzando los 10 yenes por vatio en 2040. Esta reducción facilitaría una adopción masiva tanto en el sector doméstico como en el industrial.

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