Eléctricos contaminan 4 veces menos que vehículos de gasolina en Europa

Los vehículos eléctricos contaminan 73% menos que los de gasolina en Europa, gracias al aumento de las energías renovables, mostrando que son una alternativa atractiva para los consumidores.

Por  Global Media

El panorama de la movilidad eléctrica en Europa se ve impulsado por una serie de factores clave que están transformando el sector automotriz. Un estudio reciente del International Council on Clean Transportation (ICCT) revela que los vehículos eléctricos ya contaminan 73% menos que los de gasolina durante todo su ciclo de vida, marcando una ventaja climática significativa en comparación con los autos tradicionales.


Actualmente, las fuentes renovables como la solar, eólica e hidroeléctrica representan más de 56% de la producción eléctrica del continente, y se espera que este porcentaje alcance 86% para 2045. Este incremento en la utilización de electricidad limpia tiene un impacto directo en la huella de carbono de los vehículos eléctricos, al reducir significativamente las emisiones asociadas a su funcionamiento.


Los vehículos eléctricos puros (BEV) se están posicionando como una alternativa cada vez más atractiva debido a su eficiencia energética superior y a su menor impacto ambiental. A diferencia de los híbridos convencionales o enchufables, que muestran mejoras marginales en cuanto a la reducción de emisiones, los BEV logran un descenso del 73% en las emisiones de gases de efecto invernadero durante todo su ciclo de vida.


Esta ventaja se hace más evidente cuando se consideran las nuevas tecnologías de baterías y el avance en la eficiencia energética de los motores eléctricos. La creciente integración de las energías renovables en el sistema eléctrico europeo es fundamental para maximizar la eficiencia ambiental de los vehículos eléctricos, que contribuyen significativamente a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.


Aunque los vehículos eléctricos presentan una serie de ventajas climáticas, aún existen desafíos por superar. La infraestructura de carga necesita expandirse para facilitar su adopción masiva. Además, es necesario seguir investigando y desarrollando tecnologías más eficientes para la producción de baterías y reducir su impacto ambiental. Sin embargo, se vislumbra un futuro donde estos vehículos desempeñarán un papel crucial en una movilidad sostenible.

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