Moda lidera comercio mundial de falsificaciones
Con 62%, la moda lidera el comercio global de falsificaciones, siendo las prendas de vestir y el calzado las categorías más afectadas, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

El comercio global de falsificaciones representa un desafío significativo para la economía mundial. Según datos recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), este mercado ilícito alcanzó un valor estimado de 467,000 millones de dólares (mdd) en 2021, lo que equivale al 2.3% del total del comercio global.
La industria de la moda se posiciona como el sector más afectado por el comercio de falsificaciones. Se estima que hasta el 62% del total de las mercancías falsificadas a nivel mundial pertenecen a esta categoría, incluyendo prendas de vestir, calzado y artículos de lujo. Esta cifra convierte a la moda en un objetivo principal para los contrabandistas.
La creciente popularidad de los productos de lujo también ha contribuido al auge del mercado de falsificaciones en este sector. Bolsos, relojes y accesorios de marcas de renombre se encuentran entre los artíciculos más falsificados, debido a su valor percibido y el deseo de adquirir bienes de alta calidad a un precio más bajo.
Las empresas legítimas sufren pérdidas económicas por la competencia desleal, mientras que los consumidores pueden ser engañados con productos de baja calidad que representan un riesgo para su seguridad.
Además, la falsificación de la moda también está asociado con otras actividades ilícitas, como el tráfico de personas y la explotación laboral. Por ello, es crucial tomar medidas para combatir este problema y proteger a los consumidores, las empresas y la economía global.
Efectos en la percepción de marca
La proliferación de productos falsificados también afecta la percepción de marca de las empresas legítimas. Cuando los consumidores encuentran imitaciones de productos auténticos, puede generar confusión y duda sobre la calidad y el origen de los bienes reales. Esta situación puede dañar la reputación de la marca y afectar sus ventas.
Por otro lado, la lucha contra la falsificación requiere esfuerzos conjuntos de gobiernos, empresas y consumidores. Es fundamental fortalecer las leyes y regulaciones relacionadas con la propiedad intelectual, aumentar la vigilancia en las fronteras y promover la educación pública sobre los riesgos del comercio ilegal.
Las empresas también deben implementar estrategias efectivas para proteger sus marcas y productos. Esto incluye el registro de patentes y marcas, el uso de etiquetas y sellos de seguridad, y la colaboración con plataformas en línea para eliminar la venta ilegal de productos falsificados.
Además, es importante crear conciencia entre los consumidores sobre la importancia de adquirir productos auténticos. Se puede fomentar un consumo responsable mediante campañas de sensibilización que eduquen sobre los riesgos de comprar artículos falsificados, así como sobre las consecuencias para la economía y la sociedad.