Agencia Nacional de Aduanas en Nuevo Laredo operará próximo mes

La Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) en Nuevo Laredo, Tamaulipas, comenzará a operar el próximo mes, incluso el director Rafael Marín ya convocó al personal que trabajará en el complejo, por lo que se proyecta un nuevo impulso a la economía y el movimiento de mercancías en la entidad.

La aduana es un proyecto clave del gobierno federal para modernizar el sistema de comercio exterior del país. Con un avance de más del 95%, el complejo albergará oficinas administrativas, una sucursal bancaria, un polideportivo, locales comerciales, ocho edificios habitacionales y alojamientos para personal operativo.

La secretaria de Economía de Tamaulipas, Ninfa Cantú Deándar, destacó que la aduana, junto con el desarrollo del Puerto de Matamoros, consolidará al estado como un eje logístico nacional, asimismo, el tren de pasajeros, una vez que este operativo; las obras arrancarán a finales de julio próximo.

Este tren de pasajeros, que unirá a Nuevo Laredo con Saltillo, Coahuila, consiste en la construcción de una vía férrea de 358.11 km, en una sección de vía doble sin electrificar, en el que circularán a velocidades de 170 y hasta 200 km por hora. Contará con estaciones y 11 paraderos. La inversión total de esta gran obra es de 138,060,144,361 millones de pesos.

Aduanas mexicanas, fundamentales en el comercio

En el contexto actual del comercio exterior, las aduanas mexicanas juegan un papel estratégico fundamental. Su capacidad para facilitar el flujo de mercancías mientras se mantienen los estándares de seguridad nacional es crucial para el desarrollo económico del México.

Entre 2023 y 2024, las aduanas mexicanas recaudaron casi 25.5% de los ingresos tributarios, equivalente a 3,273 millones de pesos diarios, 3.6% del Producto Interno Bruto (PIB). En 2024, superaron los 1.2 billones de dólares en operaciones de comercio exterior, con un promedio diario de 60,000 transacciones.

Sin emargo, el anuncio de aranceles del 25% al 50% por parte de Estados Unidos en productos automotrices, electrónicos y agroindustriales, entre otros, genera presión adicional sobre las aduanas, lo que exige fortalecer los procesos de verificación de origen, cumplimiento de las reglas del T-MEC y trazabilidad de productos para evitar represalias comerciales.

Ante estos desafíos, México ha emprendido una serie de reformas legislativas y operativas orientadas a modernizar su sistema aduanero. La digitalización se erige como un pilar fundamental en esta transformación, impulsada por la incorporación de tecnologías como blockchain, Inteligencia Artificial y sistemas predictivos para la detección de riesgos.

La reestructuración del marco normativo, con la actualización de leyes fiscales, comerciales y de seguridad nacional aplicables en aduanas, también forma parte de este proceso; se busca elevar los estándares de control, transparencia y eficiencia en los puntos de intercambio comercial para cumplir con estándares internacionales y blindar al país contra el contrabando, la subvaluación de mercancías y la evasión fiscal.