Cayó 4.9% inversión fija en México en primer trimestre 2025
El gasto público contrajo la inversión fija en el primer trimestre de 2025, marcando su peor desempeño desde 2009 en México, de acuerdo con datos del Inegi.
La inversión fija ejercida en México cayó 4.9% en el primer trimestre de 2025, lo que significó su peor desempeño para un inicio de año desde 2020, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi). Si se excluye el año pandémico, este descenso representa la mayor caída en esta inversión desde 2009.
En ese año, en medio de la recesión mundial, se experimentó una contracción de 12% en la formación bruta de capital fijo. La caída de la inversión pública en el periodo de referencia, del 22.4%, representa el mayor recorte para un primer trimestre desde 1996.
El desplome en la inversión fija se debe en gran medida al significativo recorte en la inversión pública. Este escenario se complica aún más por la incertidumbre en el ámbito interno, relacionada con la implementación de reformas constitucionales en sectores como el judicial y energético.
Por otro lado, a pesar de que México logró evitar caer en recesión técnica, los pronósticos de crecimiento para este 2025 han sido recortados. Según la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, del Banco de México, la media de aumento se reduce a 0.08%, distante de 1.17% previsto en diciembre de 2024.
La contracción en la inversión fija no afectó de manera uniforme a todos los sectores. Por ejemplo, sí se evidenció una desaceleración significativa en la inversión de los gigantes de telecomunicaciones. Esta tendencia, sumada a la falta de un horizonte claro respecto a reformas estructurales, genera un ambiente de incertidumbre que impacta directamente en la decisión de inversión por parte de las empresas.
Además, la Inversión Extranjera Directa (IED) en México ha comenzado a perder terreno en relación con la inversión fija. Esta tendencia, si se mantiene, podría tener un impacto significativo en la generación de empleo y en la atracción de capital hacia el país. La preocupación por el futuro inmediato se ve reflejada en el comportamiento del mercado.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) ha experimentado jornadas de pérdidas, mientras que los sectores de telecomunicaciones y energía han mostrado una desaceleración en sus inversiones. La atención hacia políticas que fomenten la inversión pública y privada se convierte en una prioridad para sentar las bases de un crecimiento sostenido en el mediano y largo plazo.
