Déficit presupuestario de México bajó 73.7% en primer trimestre

El déficit presupuestario de México disminuyó en el primer trimestre de 2025 gracias al aumento en los ingresos y la reducción del gasto, aunque persiste el subejercicio en algunos sectores.

El primer trimestre de 2025 evidenció una baja en el déficit presupuestario de México, alcanzando 73.7% menos que en el mismo periodo de 2024. Este cambio se atribuye a la dinámica positiva en los ingresos tributarios y petroleros, y a un menor gasto en subsidios, transferencias, aportaciones e inversión física directa. A marzo, los ingresos presupuestarios alcanzaron los 2,149 billones de pesos, un crecimiento de 11.0% respecto al año pasado.


A pesar de este avance, se encontraron 2.9% por debajo de lo calendarizado en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2025. Si la tendencia observada en marzo se mantiene, los ingresos presupuestarios alcanzarían los 8,197 billones de pesos para finalizar el año, 1.8% más (+142,336 mdp) respecto a lo establecido en la LIF 2025.


A pesar de una menor producción y precio en la mezcla mexicana, los ingresos del Fondo Mexicano para el Petróleo (FMP) experimentaron un aumento de 100% en comparación con 2024. Este incremento se debe principalmente al pago del nuevo Derecho Petrolero para el Bienestar, que sustituyó al Derecho de Utilidad Compartida (DUC) y no fue cobrado en 2024.


En cuanto al gasto neto total, se observó una disminución del 5.9% respecto a 2024 durante el primer trimestre del año. Además, la ejecución del gasto se situó en 7.3% menor que lo calendarizado para los primeros tres meses del año. En tanto, las pensiones y jubilaciones incrementaron 4.6% real respecto a 2024, mientras que la inversión física tuvo una reducción real de 12.3%, con la ejecución del 68.9% de lo programado para el trimestre.


Este descenso en la inversión física reduce la capacidad del gobierno para impulsar proyectos de desarrollo y modernización. El gasto del sector salud alcanzó los 151,000 millones de pesos (mdp), marcando una reducción de 14.3% en comparación con 2024. En particular, la Secretaría de Salud experimentó una disminución de 13.8%, lo que podría traducirse en un menor acceso y atención a servicios de salud esenciales.


Las empresas públicas cerraron el trimestre con balance negativo, pese a las transferencias y subsidios recibidos: Pemex registró una pérdida de 47,257 mdp, mientras que la CFE tuvo un déficit de 305,700 mdp. La Semarnat, por su parte, ejerció 76.1% menos que en 2024, lo que plantea desafíos para las políticas ambientales ante un presupuesto limitado y la posibilidad de ajustes futuros en el gasto público.


Los programas de cuidado para la primera infancia ejecutaron 77.4% de lo calendarizado para el primer trimestre de 2025; el subejercicio podría limitar el acceso oportuno a servicios esenciales en una etapa crítica del desarrollo infantil. La reducción en la inversión física del sector público se ubicó en 12.3% en términos reales respecto a 2024; este descenso se atribuye principalmente a la disminución en el gasto de Transporte, con 59% menos debido a una menor asignación de recursos al Tren Maya e Istmo de Tehuantepec.

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