EU se acerca a la recesión con contracción del PIB de 0.1%
La errática política económica de Donald Trump ha generado incertidumbre y frenado el crecimiento económico estadounidense, llevando al país al borde de una recesión.

La primera economía del mundo navegaba con viento favorable hasta que Donald Trump regresó a la Casa Blanca. La errática política económica y comercial del presidente estadounidense ha generado desconfianza e incertidumbre, frenando bruscamente un crecimiento que era la envidia del mundo. Estados Unidos se acerca a la recesión con una contracción económica del 0.1% en el primer trimestre (1T25).
Las idas y venidas de Trump con los aranceles y la declaración de una guerra comercial al mundo han provocado distorsiones profundas en el comportamiento de los agentes económicos y una aceleración de las importaciones que explican el cambio de signo en la economía.
El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos cayó 0.1% en el trimestre de referencia, 0.3% en tasa trimestral anualizada, según los datos de la Oficina de Análisis Económico, dependiente del Departamento de Comercio de Estados Unidos, publicados este miércoles. Se trata de una primera estimación, a la que seguirán dos revisiones en los próximos dos meses.
Este descenso en el PIB es el primero desde comienzos de 2022. En el cuarto trimestre del año pasado, la economía creció a una tasa trimestral anualizada del 2.4%, es decir, 0.6% trimestral. Por primera vez en varios años, por culpa de Trump, la economía estadounidense ha mostrado menos pujanza que la de la zona euro, que creció 0.4% en el 1T25.
Con su proteccionismo económico, Trump pretendía reducir el déficit comercial, pero lo que ha logrado hasta ahora es que se dispare a niveles récord. Empresas y consumidores han adelantado sus compras al exterior en previsión de los nuevos impuestos a la importación. Eso ha provocado un desfase comercial de 464,475 millones de dólares (mdd) en el 1T25, una cifra sin precedentes que lastra el PIB.
La incertidumbre introducida por Trump es tan grande que resulta difícil realizar previsiones. Mientras, las expectativas de inflación se han disparado, por más que el presidente estadounidense quiera que se oculte el efecto de sus medidas arancelarias sobre los precios.
Eso, a su vez, ha dañado la confianza de los consumidores, el principal motor de la economía estadunidense, cuyo crecimiento se desacelera, al pasar de una tasa trimestral anualizada de 4% en el último trimestre de 2024 al 1.8% del primer trimestre de este año. Los datos también muestran una presión al alza de los precios.
Una crisis que tiene "antecedentes"
El primer mandato de Trump fue el peor para el empleo en la historia moderna de Estados Unidos, con la pandemia como principal explicación. A diferencia de entonces, la crisis bursátil y económica desatada por el republicano en esta ocasión es completamente autoinfligida.
Ha dilapidado la herencia recibida en menos de 100 días no solo con la guerra comercial, sino también con la paralización de desembolsos aprobados por el Congreso, el despido de empleados federales sin garantías, la persecución de la inmigración y otras medidas.
Numerosas empresas están advirtiendo de que no cumplirán sus previsiones de ventas y beneficios como consecuencia de la guerra comercial y de la incertidumbre macroeconómica. Las aerolíneas notan que los ciudadanos están reservando menos viajes de ocio. La Bolsa ha tenido los peores primeros 100 días de un presidente de las últimas décadas.
Trump, sin embargo, se jacta con promesas de inversiones a la carta que le preparan las empresas y presume que sabe más de tipos de interés que el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell. La economía estadounidense ha mostrado una gran resistencia frente a la amenaza de recesión en los últimos años y ha acabado superando las expectativas de crecimiento, pero eso fue antes de la nueva administración.
Las medidas de Trump han complicado el trabajo del banco central. La FED tiene como doble objetivo el pleno empleo y la estabilidad de precios. La guerra comercial amenaza con hacer subir los precios y frenar la creación de empleo. Powell reconoció este mes que la economía “se está alejando” de ambos objetivos e indicó que necesita “más claridad” antes de retomar los recortes en el precio del dinero.