Expectativas de nearshoring no se cumplen en México: baja inversión extranjera en estados
A pesar de altas expectativas, México no atrae nuevas inversiones extranjeras, reflejo de problemas internos, falta de infraestructura y bajo aprovechamiento del nearshoring en estados.

Titular: Inversión Extranjera en México: Expectativas Cumplidas, ¿Pero a Qué Costo?
Expectativas de Inversión Extranjera
El año 2024 comenzó con la esperanza de que México experimentara un auge en la Inversión Extranjera Directa (IED), especialmente en el contexto del nearshoring. Sin embargo, a medida que avanzaba el año, los anuncios de nuevas inversiones parecían escasear, generando una sensación de decepción en diversos sectores económicos.
Las cifras de la Secretaría de Economía
Las cifras proporcionadas por la Secretaría de Economía revelan que, en la primera mitad del año, el país logró captar la suma de 909.3 millones de dólares como resultado de la nueva capitalización relacionada con la Inversión Extranjera Directa. Esta cifra, aunque significativa, representa un 2.92% de IED proveniente de nuevas inversiones, marcando la proporción más baja desde el primer semestre de 2014.
Causas del bajo aprovechamiento
Según Banco Base, el bajo crecimiento de las nuevas inversiones es motivo de preocupación, ya que refleja una clara señal de que México aún no ha logrado capitalizar la oportunidad que representa el nearshoring. Entre las razones citadas se encuentran la incertidumbre política interna, los problemas de gobernanza y la evidente falta de infraestructura en servicios básicos, como electricidad y agua
Impacto en las entidades federativas
El impacto de esta situación no se ha hecho esperar a nivel estatal. De las 32 entidades federativas del país, cuatro experimentaron flujos negativos de capital en la primera mitad del año: Tamaulipas, Colima, Sinaloa y Aguascalientes. Por su parte, seis estados no registraron nuevas inversiones extranjeras, mientras que otros 13 captaron menos de 15 millones de dólares en dicho período.
Así las cosas, la disminución en la captación de Inversión Extranjera Directa (IED) durante el primer semestre de 2024 plantea serios interrogantes sobre la capacidad de México para atraer nuevos flujos de inversión extranjera. La incertidumbre política, los problemas de gobernanza y la falta de infraestructura básica se presentan como obstáculos que deben ser abordados de manera urgente si se busca revertir esta tendencia y capitalizar las oportunidades que brinda el escenario global.