Papa León XIV, primer pontífice estadounidense

Robert Francis Prevost, primer pontífice estadounidense, elige su nombre en homenaje a León XIII, para continuar su legado de defensa de la justicia social y los derechos laborales.

La reciente elección del cardenal Robert Francis Prevost como papa León XIV ha generado una gran expectación en el mundo religioso y político. No solo se trata del primer pontífice estadounidense -nació en Chicago en 1955- sino también de la elección simbólica de un nombre que honra a León XIII, considerado uno de los papas más influyentes de la historia moderna.


Prevost es considerado un líder experimentado dentro de la iglesia católica y por muchos años una figura importante del clero en Perú. El 24 de agosto de 2015 obtuvo nacionalidad peruana, según confirmó a CNN la Superintendencia Nacional de Migraciones. El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil de Perú (RENIEC) también dijo a CNN que Prevost tiene un Documento Nacional de Identidad. 


Prevost ha desempeñado un papel vital al frente de la oficina del Vaticano para la designación de obispos, evaluando a candidatos y formulando recomendaciones al papa. Es miembro de la orden religiosa agustina -fue superior global-, es prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Comisión Pontificia para América Latina. Ingresó a la Orden de San Agustín en 1977, se ordenó sacerdote en 1982 y obtuvo un doctorado en derecho canónico en Roma.


El mismo medio de información refiere que Prevost trabajó extensamente en Perú, en misiones y formación de aspirantes agustinos, y fue obispo de Chiclayo desde 2015. Luego, en 2018, asumió el cargo de segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana. Fue también administrador apostólico de Callao, designado por el papa Francisco en 2020. De sí mismo, el nuevo papa ha dicho que tiene "vocación de misonero".


La elección del nombre León XIII subraya el firme compromiso del nuevo papa con los principios fundamentales de la doctrina Social de la Iglesia, inaugurada por León XIII con su encíclica Rerum Novarum en 1891. La elección del nombre sugiere la intención de León XIV de continuar el trabajo iniciado por su antecesor en defensa de los derechos de laborales y la construcción de una economía más justa y equitativa.


El papa León XIII, nacido Gioacchino Pecci en 1810, dejó un legado indiscutible en el ámbito social. Su encíclica Rerum Novarum (Acerca de las Nuevas Cosas) marcó un hito en la historia de la iglesia al abordar directamente las preocupaciones sociales del siglo XIX, especialmente las condiciones laborales en un mundo transformado por la Revolución Industrial.


Rerum Novarum no solo criticó al capitalismo desregulado que explotaba a los trabajadores, sino que también rechazó el socialismo estatal como solución, abogando por una tercera vía basada en los principios católicos de justicia y solidaridad. El papa defendió el derecho al trabajo digno, el derecho de los trabajadores a organizarse en sindicatos y el derecho a un salario justo que les permitiera vivir con dignidad.


Este documento estableció las bases de la doctrina social de la iglesia, un marco que sigue guiando la enseñanza social de la iglesia católica hasta nuestros días. La Rerum Novarum es considerada una carta magna para los derechos laborales y una de las primeras intervenciones de la iglesia en la cuestión social.


León XIII también promovió un equilibrio entre propiedad privada y bien común, sugiriendo que el derecho a la propiedad no debía ser usado para acumular riqueza de forma desmedida, sino para contribuir al bienestar social. Esta visión sigue siendo una piedra angular de la doctrina social de la iglesia.


El papa León XIV, al elegir este nombre, no solo rinde homenaje a León XIII, sino que también reafirma su compromiso con los principios que marcaron el pontificado de su antecesor. El papa Francisco también fue un firme defensor de la justicia social, la pobreza, los derechos laborales y el cuidado de la creación.

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