Diversidad e inclusión cambian a John Deere
Para fomentar la diversidad e inclusión, es esencial involucrar a las personas en el proceso de toma de decisiones y promover la accesibilidad para todos.

No hay vuelta atrás: las empresas están reconociendo cada vez más la importancia de la diversidad e inclusión en su estrategia de negocios. Esta transformación no solo beneficia a los individuos, sino que también impulsa la innovación y el éxito general de la organización.
Un ejemplo inspirador proviene de Cuco, un líder sindical en John Deere con más de 20 años de experiencia. Al observar personas con discapacidad auditiva en el piso de producción, Cuco decidió aprender lengua de señas para conectar con ellas y promover su inclusión en las dinámicas diarias.
Esta acción singular tiene un impacto profundo en la vida de estas personas y sirve como un estímulo para que otros adopten medidas más inclusivas. El talento es fundamental para el éxito de cualquier organización, y la diversidad enriquece este talento al incorporar diferentes perspectivas, experiencias y habilidades.
La innovación, pilar de la competitividad en el mercado actual, se ve impulsada por la incorporación de ideas nuevas y frescas que surgen de esta variedad humana. Al atraer, retener y desarrollar al mejor talento, las empresas deben priorizar la diversidad como un factor esencial.
Al involucrar a un mayor número de personas en el proceso de toma de decisiones, las empresas acceden a una variedad más amplia de perspectivas y conocimientos, lo que lleva a soluciones innovadoras y efectivas. La diversidad es un componente esencial de la estrategia empresarial que beneficia a todas las partes involucradas.
La implementación efectiva de estrategias de diversidad e inclusión requiere un enfoque integral que abarque desde la atracción del talento hasta el desarrollo profesional. Es crucial crear mecanismos que garanticen la igualdad de oportunidades para todas las personas, independientemente de su género, raza, orientación sexual o discapacidad.
Además, es fundamental promover una cultura organizacional basada en el respeto, la tolerancia y la aceptación de la diversidad. Esto implica brindar capacitación a los empleados sobre temas relacionados con la inclusión, fomentar el diálogo abierto sobre la diversidad y celebrar la riqueza que aporta cada individuo a la organización.