Sedena diseña nuevos vehículos tácticos con tecnología de punta

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se encuentra en una importante fase de modernización, centrándose en el desarrollo de nuevos vehículos tácticos que respondan a las necesidades operativas del siglo XXI. Esta transformación busca fortalecer la capacidad de respuesta y protección de las fuerzas armadas mexicanas a través de plataformas tecnológicas de vanguardia.

En este proceso, la Sedena adopta una estrategia basada en la adaptación y el aprovechamiento de tecnologías existentes. Se diseñarán nuevos vehículos a partir de plataformas como chasis de camiones, permitiendo así una mayor versatilidad y eficiencia en la producción. Además, se incorporarán innovaciones como torretas giratorias y sistemas de monitorización para mejorar el desempeño táctico y la seguridad de las unidades.

Los nuevos vehículos tácticos estarán diseñados para cumplir con requisitos específicos de protección, movilidad y capacidad de combate. Incorporarán blindaje resistente a impactos, troneras para el disparo desde el interior, y sistemas de vigilancia avanzada como cámaras y pantallas, garantizando así una mayor seguridad y eficiencia en las operaciones militares.

Otro aspecto crucial es la adaptabilidad de los vehículos. Se desarrollarán plataformas que puedan ser equipadas con diferentes sistemas de armas y sensores según la misión a realizar, permitiendo una flexibilidad estratégica sin precedentes. La Sedena apuesta por la fabricación nacional como pilar fundamental de su estrategia de modernización.

Se ha puesto en marcha el desarrollo del nuevo vehículo táctico blindado DN-XIII, que será diseñado y fabricado en México con tecnología avanzada. Este compromiso con la producción nacional no solo busca fortalecer la autonomía tecnológica, sino también elevar el sentido de pertenencia entre las tropas. Los vehículos DN-XI y DN-XII, con una década de servicio a sus espaldas, han demostrado un buen desempeño en actividades castrenses.

Su fabricación nacional ha generado importantes ventajas, como una mayor eficiencia en el mantenimiento debido a la disponibilidad de insumos en el mercado local. El enfoque en la fabricación nacional también se traduce en mantenimiento económico. La Dirección General de Industria Militar (DGIM) estará a cargo del desarrollo y producción de refacciones, evitando así las dependencias externas y asegurando una cadena de suministro confiable.

Los conocimientos técnicos adquiridos durante el proceso de diseño y fabricación permitirán alcanzar una mayor autosuficiencia en la producción de chasis a nivel institucional. La modernización de los vehículos tácticos es un paso fundamental para fortalecer la capacidad operativa y tecnológica de la Sedena. La combinación de innovación, tecnología de punta y producción nacional es un compromiso con la seguridad nacional y una fuerza armada moderna.