¿Por qué Nissan apuesta por tecnología híbrida e-Power?
Nissan apuesta por su sistema híbrido e-Power para recuperar clientes en Estados Unidos, ofreciendo mejor eficiencia de combustible y una experiencia similar a los vehículos eléctricos.

Nissan se encuentra en una encrucijada. Tras una serie de altibajos, la marca nipona busca recuperar terreno en un mercado estadounidense cada vez más competitivo. Para lograr este objetivo, la compañía ha puesto toda su esperanza en una tecnología que sería el detonante de su resurgimiento: el sistema híbrido e-Power.
Este enfoque híbrido ofrece un rendimiento comparable a los vehículos eléctricos puros, pero sin las limitaciones de autonomía que suelen preocupar a los consumidores. e-Power funciona mediante un motor eléctrico que impulsa el vehículo, alimentado por una batería que se recarga a través de un motor de combustión interna convencional.
Este diseño no solo ofrece una experiencia de conducción similar a la de un vehículo eléctrico, con mayor silencio y menor vibración, sino que también promete un ahorro de combustible comparable al de los híbridos convencionales. La clave reside en la sensación de conducción.
Al eliminar el cambio de marchas y el ruido del motor, e-Power ofrece una experiencia más fluida y silenciosa, similar a la de un vehículo eléctrico puro. Además, al compartir componentes con los vehículos eléctricos, Nissan cree que tendrá una ligera ventaja en costos de producción. Sin embargo, el camino hacia el éxito no será fácil.
El mercado estadounidense está saturado de opciones, desde vehículos eléctricos de alta gama hasta híbridos enchufables con amplias prestaciones. Nissan deberá convencer a los consumidores de que e-Power es la mejor opción para ellos, ofreciendo una experiencia de conducción única y un valor competitivo.
A pesar del potencial de e-Power, la automotriz enfrenta desafíos significativos. La competencia en el mercado estadounidense es feroz, con fabricantes asiáticos como BYD liderando la carrera hacia la electrificación. Además, la presión financiera sobre Nissan exige un rápido retorno de la inversión en nueva tecnología.