"Repatriación" de industria automotriz a EUA subiría el precio de autos

Repatriar la industria automotriz de México a Estados Unidos incrementaría 3,000 dólares el precio de los vehículos, afectando a los consumidores estadunidenses y a la economía de ambos países.

El "repatriar" la industria automotriz de México a Estados Unidos, como analizan diversos fabricantes, plantea una serie de implicaciones significativas para ambos países, siendo una de las más destacadas un umento en el precio final de los automóviles para los consumidores estadounidenses, añadido al costo que ya han experimentado en los últimos años.


Un análisis de JD Power revela que el precio promedio de un auto en Estados Unidos ha tenido un incremento notorio en los últimos cinco años. En abril de 2019, el precio promedio era de 33,695 dólares, mientras que en mayo de 2024 la cifra se elevó a 45,033 dólares, un aumento del 33%.


Es importante señalar que el pico de precios se registró en diciembre de 2022, alcanzando los 47,329 dólares. Este aumento refleja una preocupante tendencia para los consumidores estadounidenses, quienes se enfrentan a costos más altos al momento de adquirir un vehículo.


El encarecimiento de los créditos automotrices también ha sido significativo en ese país. Una publicación de Telemundo refiere que en mayo de 2024, el pago mensual promedio por un préstamo para automóvil alcanzó los 760 dólares, un crecimiento de 40% en comparación con los 535 dólares de mayo de 2019.


Aunque esta cifra es inferior al máximo de 795 dólares registrado en diciembre de 2022, sigue siendo notablemente alta. Además, alrededor de 17% de los propietarios de automóviles destinan más de 1,000 dólares al mes al pago de sus préstamos, una proporción que se ha mantenido constante durante el último año.


Factores determinantes en el aumento de precios

Un factor crucial en el aumento de precios de los automóviles es el costo laboral. En la industria automotriz de América del Norte, México se destaca por tener los costos laborales más bajos. Esto implica que el costo de la mano de obra en esta nación es más de cuatro veces inferior al promedio de Estados Unidos. y Canadá.


Por lo tanto, si las empresas automotrices decidieran trasladar sus operaciones a Estados Unidos, ese costo tendría un efecto inmediato en los precios de los vehículos, aumentando considerablemente su valor final para los consumidores estadounidenses.


Otro elemento clave en el encarecimiento de los automóviles es el impacto en las cadenas de suministro. En la actualidad, México se posiciona como el principal proveedor de autopartes para la industria automotriz estadounidense.


Según la Industria Nacional de Autopartes (INA), prácticamente 50% de las autopartes importadas por Estados Unidos tiene su origen en México, superando en siete veces las importaciones desde China. Esta dependencia estrecha entre ambos países en el suministro de autopartes añade otra capa de complejidad a la posible repatriación de la industria automotriz.


Desafíos en el proceso de repatriación

El T-MEC. Escenarios probables para el trabajo y la industria automotriz regional, por ejemplo, revela que únicamente 14% de la producción de vehículos en Estados Unidos se fabrica en su territorio, mientras que 86% se ensambla en diversas partes del mundo.


Por su parte, México fue responsable de 18% de los vehículos ligeros vendidos en Estados Unidos en 2024, refiere el informe de Fiedrich-Ebert-Stiftung. Además, la Secretaría de Economía (SE) ha informado que 88% de las pick-ups vendidas en el mercado estadounidense tienen su origen en México, destacando especialmente las fabricadas por General Motors, Ford y Stellantis.


En este contexto, las estimaciones de la SE sugieren que la implementación de aranceles o la relocalización de fábricas en Estados Unidos elevaría el precio de los vehículos en hasta 3,000 dólares por unidad para el consumidor estadounidense.

Compartir: