Cinco polos del Corredor Interoceánico tienen potencial farmacéutico

México construye un corredor interoceánico para competir con el Canal de Panamá, ofreciendo una ruta más eficiente y revolucionando la región.

Una de los puntos importantes del Plan México para detonar al país en diversos frentes es impulsar la industria farmacéutica a través de los Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar (Podecobis). Entre estos polos, algunos que están en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) cuentan con todas las condiciones para atraer inversiones en la fabricación de medicamentos y dispositivos médicos.


En el Corredor Interoceánico se ubican 14 Podecobis, seis están en Oaxaca y cuatro en Veracruz, y cinco tienen potencial para la industria farmacéutica: Texistepec y San Juan Evangelista en Veracruz, concecionados a Promotora de Desarrollo, Industria y Bienestar del Istmo de Tehuantepec (Proistmo), y Matías Romero, Ixtaltepec y Santa María Mixtequilla en Oaxaca.


En particular, el Podecobi de Texistepec ha registrado un avance significativo en la construcción de infraestructura, incluyendo la conformación del terreno y la edificación de carreteras. Este polo industrial se considera el más grande de Veracruz y es atravesado por la Línea Z del Ferrocarril Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (FIT), lo que lo convierte en un punto estratégico para el transporte de mercancías de cualquier sector.


Cabe recordar que el Istmo de Tehuantepec se ha convertido en el 'rival' inmejorable para desafiar la hegemonía del Canal de Panamá con el el CIIT. Esta iniciativa, concebida como una alternativa moderna y eficiente para el transporte marítimo de mercancías entre el Atlántico y el Pacífico, tiene el potencial de revolucionar la economía y la geopolítica regional, para colocar a México entre los líderes logísticos.


Si bien el CIIT aún se encuentra en fase de construcción, las pruebas iniciales ya demuestran su enorme potencial. En abril pasado, se realizó el movimiento exitoso de 900 vehículos Hyundai entre ambos océanos en apenas 72 horas, en comparación con los 15 o 20 días que requiere el Canal de Panamá para realizar el mismo recorrido. Esta diferencia abismal en tiempo de traslado representa una ventaja competitiva significativa para el corredor.


Más allá de su capacidad logística, el proyecto se presenta como una solución estratégica ante los desafíos que enfrenta el Canal de Panamá, como la sequía prolongada que limita el número de embarcaciones que pueden transitar y las constantes demoras. El Corredor Interoceánico ofrece una alternativa moderna, confiable y resiliente, con puertos que se están renonvado y el FIIT, que lo convierten en una opción más estable para el comercio internacional.

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