Nvidia invertirá 500,000 mdd en producción de IA en Estados Unidos

Nvidia invertirá hasta 500,000 millones de dólares en producir microprocesadores de Inteligencia Artificial en Estados Unidos, fortaleciendo su cadena de suministro.

Nvidia ha anunciado su decisión de llevar adelante la producción de microprocesadores para Inteligencia Artificial (IA) en territorio estadounidense por primera vez. Esta iniciativa se traduce en una inversión prevista de hasta 500,000 dólares en infraestructuras de IA en Estados Unidos a lo largo de los próximos cuatro años, a través de alianzas estratégicas con TSMC, Foxconn, Wistron, Amkor y SPIL.


Estas empresas globales están profundizando su asociación con Nvidia, no solo impulsando el crecimiento de sus propios negocios, sino también extendiendo su presencia global y fortaleciendo la resistencia de la cadena de suministro. Esta estrategia busca garantizar un flujo constante de microprocesadores de vanguardia para satisfacer la creciente demanda en el mercado mundial.


El anuncio ha sido celebrado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien lo ha presentado como un logro de su política comercial proteccionista. Sin embargo, es importante destacar que las multimillonarias inversiones en fábricas de microprocesadores se pusieron en marcha durante el mandato de su antecesor, Joe Biden, quien utilizó incentivos fiscales y subvenciones como herramienta para atraer estas inversiones.


Aunque Trump ha dejado por ahora exentos a los microprocesadores de aranceles, amenaza con imponer fuertes gravámenes a la importación de los mismos. Esta postura podría acelerar el traslado de producción a Estados Unidos, aprovechando los proyectos ya en marcha desde la etapa de Biden y los que se inicien en el futuro.


La fabricación de chips Nvidia Blackwell de última generación ha comenzado en las plantas de TSMC de Phoenix, Arizona, una de las instalaciones que se acogió a la llamada Ley CHIPS durante el mandato de Biden. Además, Nvidia está construyendo plantas de fabricación de superordenadores en Texas, en colaboración con Foxconn en Houston y con Wistron en Dallas.


Se espera que la producción masiva en ambas plantas dé inicio en los próximos 12 a 15 meses. Nvidia no ha especificado su participación exacta en estas inversiones, pero destaca que la cadena de suministro de chips de IA y superordenadores es compleja y requiere las tecnologías más avanzadas de fabricación, embalaje, ensamblaje y pruebas.


La compañía se ha asociado con Amkor y SPIL para llevar a cabo las operaciones de embalaje y pruebas en Arizona. Los superordenadores de IA de Nvidia son el motor detrás de un nuevo tipo de Centro de Datos diseñado específicamente para procesar IA. "Los motores de la infraestructura mundial de IA se están construyendo en Estados Unidos por primera vez", afirma el fundador y consejero delegado de Nvidia, Jensen Huang.


Si bien los semiconductores se inventaron en Estados Unidos y su uso se ha extendido a una amplia gama de dispositivos, actualmente, Estados Unidos solo produce alrededor de 10% de los chips del mundo y ninguno de los más avanzados. La administración tiene como objetivo que 20% de los chips avanzados del mundo se fabriquen en Estados Unidos y ha restringido el flujo de chips hacia China.

sición tecnológica del país en un mercado en constante evolución. Esta iniciativa no solo busca satisfacer la creciente demanda global de chips y superordenadores de IA, sino también impulsar la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías que revolucionarán diversos sectores de la economía.


En este contexto, la fabricación en EU cobra especial relevancia, ya que se convierte en un pilar fundamental para asegurar la autonomía tecnológica del país. La producción masiva de chips de IA permitirá a Estados Unidos estar a la vanguardia en el desarrollo y aplicación de esta tecnología, con un impacto significativo en sectores como la medicina, la robótica, la energía y la seguridad nacional.


Por otro lado, la inversión en superordenadores AI abre nuevas posibilidades para la investigación científica y el desarrollo de soluciones innovadoras a los desafíos globales. La capacidad de procesamiento de estos equipos permitirá acelerar la investigación en áreas como la Inteligencia Artificial general, la medicina personalizada y la sostenibilidad ambiental, impulsando así un futuro más próspero y sostenible.

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