Costos de electricidad competitivos influyen en producción industrial
En Europa, por ejemplo, la industria española supera ahora a la alemana en costo eléctrico gracias al auge de las renovables, especialmente la fotovoltaica y la eólica.

De acuerdo con un estudio, en Europa, países como España y los nórdicos, con tarifas eléctricas más competitivas, han experimentado un crecimiento positivo en su producción industrial, mientras que Italia, Austria y Alemania, con elevados costos de energía, muestran una resistencia en su producción.
La industria española, por ejemplo, se ha transformado de forma significativa en el ámbito de la energía en los últimos años. Tras una época en la que se encontraba en desventaja respecto a sus competidores europeos, ahora ocupa una posición privilegiada gracias al impulso de las energías renovables, especialmente la fotovoltaica y la eólica.
Según el servicio de estudios CaixaBank Research, los costos de la electricidad de la industria española, que en 2018 eran 31% superiores a los de sus socios europeos, ahora se encuentran 20.9% por debajo. Este cambio radical se debe en gran medida al desarrollo de las energías renovables, que permiten producir energía a un precio menor.
España cuenta con una alta radiación solar y un gran potencial eólico, así como amplias extensiones de terreno con baja densidad de población, lo que facilita la instalación de placas solares y aerogeneradores. Además, las políticas de apoyo a esta industria implementadas a finales de los años 90 han contribuido a consolidar esta ventaja.
Otra factor clave en esta situación favorable es el menor impacto en España del precio del gas debido a su menor dependencia del gas ruso. Esta circunstancia ha permitido que, en la actualidad, el precio del gas sea 15.6% menor en este paque en el resto de Europa.
El aumento del peso de la generación eléctrica renovable de bajo costo alcanzó 40% en 2024, según datos de Red Eléctrica. El Banco de España estima que los precios mayoristas de la electricidad son 40% más bajos actualmente gracias al desarrollo de la energía eólica y solar.
A pesar del optimismo generado por estos resultados, el estudio realiza una ligera corrección a la baja en la previsión de crecimiento económico español para este año, debido a los aranceles norteamericanos y el clima de incertidumbre. La nueva estimación se sitúa en 2.4%, una décima menos que la calculada en abril.