Las energías renovables ahorrarían 1,600 mdd a México

Un nuevo estudio realizado por el grupo de expertos en energía y clima Ember, titulado Las renovables, el camino hacia la seguridad energética en México, revela un panorama alentador para el país. La expansión de las energías renovables podría traducirse en una disminución significativa de la dependencia del gas natural para la generación eléctrica, reduciendo así las importaciones y generando ahorros económicos importantes.

Actualmente, la generación eléctrica en México se basa 57% en gas natural, mientras que el petróleo y el carbón representan 20%. Las fuentes renovables como la solar y la eólica solo alcanzan 12% de la matriz eléctrica nacional, una cifra inferior al promedio global de 13%. A pesar de este panorama, el rápido crecimiento de la electricidad limpia, liderado por la energía solar y eólica, comienza a reemplazar a los combustibles fósiles en el sector eléctrico.

Si México acelera la incorporación de energías renovables reduciría su exposición a la volatilidad de los precios internacionales del gas y fortalecería su seguridad energética. De acuerdo con el estudio, lograr una participación del 45% de energía limpia en la matriz eléctrica para 2030 evitaría la demanda de 384,000 millones de pies cúbicos de gas natural respecto a los niveles de 2024.

Esta reducción en el consumo se traduciría en un ahorro anual estimado de 1,600 millones de dólares y en una menor dependencia de las importaciones de gas, principalmente de Estados Unidos. Además, una mayor participación de energías renovables permitiría al país avanzar hacia el cumplimiento de sus compromisos internacionales de reducción de emisiones asociadas al sector eléctrico, sumando a México en el escenario de lucha contra el cambio climático.

Para alcanzar el objetivo del 45% de energía limpia en 2030, México requeriría un incremento sostenido en la instalación de capacidad renovable y la modernización de la infraestructura eléctrica. Este esfuerzo implicaría invertir en proyectos solares y eólicos, así como en la construcción de nuevas líneas de transmisión para garantizar la distribución eficiente de la electricidad generada a partir de fuentes renovables.

La implementación de políticas públicas que fomenten las inversiones en energías limpias y simplifiquen los procesos de aprobación de proyectos también sería fundamental para acelerar la transición energética. A través del impulso de las renovables, México lograría ahorros significativos en dólares al reducir su dependencia del gas natural, fortalecería su seguridad energética, diversificaría su matriz eléctrica y contribuiría a los compromisos internacionales en materia ambiental.