Tejas solares ultra delgadas y eficientes dejan atrás placas tradicionales
El futuro de la energía solar está dando un giro significativo gracias a la innovación de las tejas solares, que son ultrafinas, eficientes y estéticamente agradables.

La empresa Jackery ha presentado un nuevo modelo de tejas solares, que promete cambiar radicalmente la forma en que se aprovecha la energía solar en los hogares. Estas tejas están fabricadas con células de apenas 0.13 milímetros de grosor y cuentan con un diseño arquitectónico elegante, lo que las convierte en una alternativa atractiva y eficiente a las tradicionales placas fotovoltaicas.
Una de las principales ventajas de las Jackery Solar Roof XBC es su capacidad para integrarse de manera armoniosa con las tejas y la arquitectura existentes. Gracias a su diseño atractivo, estas tejas destacan por su excepcional eficiencia energética. Jackery ha logrado integrar células solares de silicio cristalino ultradelgadas, que permiten alcanzar una eficiencia superior al 25%.
Esta mejora en el rendimiento solar representa un avance significativo en comparación con los paneles fotovoltaicos convencionales, abriendo nuevas posibilidades para maximizar la generación de energía a partir del sol.
Rendimiento y resistencia
Otro aspecto destacado de estas tejas es su capacidad para generar un máximo de 170 vatios por metro cuadrado, con una capacidad nominal de 38 vatios por teja. Este rendimiento establece un nuevo estándar en la generación de energía solar, brindando a los propietarios de viviendas la posibilidad de aprovechar al máximo el potencial de la energía solar en sus techos.
Además, son resistentes. Según la firma estadounidense, las Jackery Solar Roof XBC están diseñadas para soportar condiciones climáticas extremas, incluyendo temperaturas que oscilan entre los -40 y 85 ºC, impactos de granizo y vientos fuertes. Esta robustez las convierte en una opción confiable y duradera para la generación de energía solar en cualquier entorno.
La instalación de estas tejas solares también se presenta como un aspecto positivo al integrarse con los techos tradicionales, lo que representa una ventaja tanto para los propietarios de viviendas como para los instaladores. Además, cuentan con una garantía de 30 años, lo que proporciona una tranquilidad adicional al invertir en una solución de energía solar a largo plazo.