Cerrar Estrecho de Ormuz, cuello de botella para comercio mundial
La tensión entre Irán y EU amenaza con escalar tras la aprobación en el Parlamento iraní del cierre del Estrecho de Ormuz, que generaía una crisis energética global al afectar las rutas marítimas del petróleo.

La aprobación por parte del parlamento iraní de una moción para cerrar el Estrecho de Ormuz, en respuesta a los ataques de Estados Unidos a estaciones nucleares de Fordow, al norte de Irán, traería consecuencias devastadoras para la estabilidad energética global, ya que es paso del 30% del petróleo global y de un tercio del Gas Natural Licuado (GNL).
Los ataques estadounidenses también alcanzaron las instalaciones de Natanz e Isfahán, por lo que el parlamento se encuentra a la espera de la decisión final del Consejo Supremo de Seguridad Nacional; de cerrarse esta vía que conecta el Golfo Pérsico con el Océano índico, se interrumpiría el suministro energético a países dependientes de la región y desencadenaría una inestabilidad en los mercados financieros.
Además, 5% del suministro total de petróleo de Estados Unidos ya no llegaría a este país, asimismo, 50% del suministro total de crudo a China. Los precios del petróleo experimentarían un aumento significativo, cuyos futuros han rebasaron 10% desde el inicio de las hostilidades, impactando negativamente la economía mundial y acentuando la inflación en muchos países.
La amenaza de cierre del Estrecho de Ormuz no es nueva. Durante décadas, Irán ha utilizado este recurso como herramienta para ejercer presión política y económica sobre sus adversarios. En la actualidad, las tensiones son especialmente altas debido al conflicto con EU, que ha intensificado las sanciones económicas contra Teherán. El riesgo de una escalada militar también se perfila como una posibilidad inquietante.
Diversos países han instado a Irán a evitar acciones que comprometan la seguridad del tráfico marítimo y afecten negativamente al orden global. Incluso el secretario de Estado de EU, Marco Rubio, pidió a China que intermedie para evitar el cierre del Estrecho de Ormuz. "Animo al Gobierno chino en Pekín a que los llame al respecto, porque dependen en gran medida del estrecho de Ormuz para su petróleo", dijo.
La influencia geográfica sobre el transporte marítimo mundial le otorga a Irán la “capacidad de causar un shock en los mercados petroleros, impulsar los precios del petróleo, al igual que la inflación y derrumbar la agenda económica de Trump”, declaró a CNN Mohammad Ali Shabani, experto en Irán y editor del medio de comunicación Amwaj.
Vandana Hari, directora ejecutiva de Vanda Insights, empresa que analiza los mercados energéticos, considera el bloqueo iraní del estrecho como un “riesgo remoto", pues Irán tiene mucho que perder y muy poco, si acaso algo, que ganar intentando cerrarlo. "Irán no puede permitirse convertir en enemigos a sus vecinos productores de petróleo, que se han mostrado neutrales o incluso solidarios con la República Islámica”.