Puertos de Manzanillo y Ensenada, en el foco comercial de Singapur

Singapur busca fortalecer vínculos comerciales con México, interesándose en manejar puertos y comerciar productos bajo un nuevo acuerdo de libre comercio.

Por  Global Media

Con la intención de fortalecer lazos comerciales con México y reafirmar su presencia en América Latina y más allá, Singapur tiene interés en que el país norteamericano ratifique el Acuerdo de Libre Comercio entre la Alianza del Pacífico y Singapur (ALCAPS), que se negoció en 2019, identificando oportunidades asociadas al Plan México.


La participación de Singapur en las licitaciones que abrirá el gobierno mexicano para manejar los puertos de Manzanillo y Ensenada se posiciona como un aspecto de gran relevancia. La estrategia busca replicar su modelo portuario en México, con el propósito de potenciar las exportaciones y fortalecer su conexión marítima en la región.


El nuevo acuerdo aborda aspectos logísticos e incluye la diversificación en el intercambio de productos. Se prevé un aumento notable en el comercio de productos médicos, eléctricos y de tecnología financiera, así como en el desarrollo de inteligencia financiera y artificial. Esta ampliación se traduciría en un incremento considerable en el volumen de comercio bilateral entre Singapur y México.


La compañía PSA Interenational, que controla el puerto de Singapur, tiene interés en manejar el de Manzanillo y de Ensenada, lo que los conectaría con otros que ellos manejan en Norteamérica, Panamá o Asia, comentó a Milenio el embajador de México en Singapur, Agustín García-López Loaeza.


“Ellos tienen manera de monitorear un producto a precisión, por ejemplo, los aguacates. Lo que ellos hacen es saber cuándo se cosecha, cuándo se ponen en una caja en particular y saber cómo llega, a dónde, cuánto tiempo necesita para su maduración y establecer la ruta desde que se produce hasta que se envía, y desde que se recibe hasta que se vende al consumidor final. Todas estas cosas sería muy fácil hacerlas una vez teniendo todos estos acuerdos y vínculos”.


Desde que se firmó el ALCAPS en 2022, todos los países involucrados han agregado sus observaciones hasta llegar a una redacción final que ya concluyó su traducción, y que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum debe concretar desde las secretarías de Economía, de Relaciones Exteriores y de Gobernación para que el Senado lo ratifique.

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