Prevén que retrasos en Manzanillo duren un mes más

El Puerto de Manzanillo, Colima, se encuentra ante un escenario complejo, marcado por una notable falta de capacidad y escasez de personal, lo cual genera retrasos en las aduanas considerables en el despacho de mercancías y pone en riesgo la fluidez del comercio exterior nacional.

El retraso en la aduana, que aumenta hasta 30% el precio de operación para los importadores y transportistas, se solicionaría en un mes más. Para importadores, desde la llegada de la actual administración federal aumentaron las revisiones y la aplicación de los Procedimientos Administrativos en Materia Aduanera (PAMA).

Los PAMA consisten en el levantamiento de un acta y el embargo precautorio de bienes contra importadores, exportadores o agentes aduanales cuando la autoridad considera que han incumplido trámites, el pago de impuestos o han presentado documentación falsa o con errores, publicó informador.mx.

Además de los PAMA, cada vez son más frecuentes los “semáforos en rojo” que se aplican a los contenedores. Cuando a uno le toca, debe pasar a una segunda revisión que tarda de dos a tres días, ya que no hay suficiente personal; esto aumenta el precio, ya que los empresarios pagan por día.

La acumulación de contenedores también provoca que algunos barcos que pretendían llegar a Manzanillo para descargar tengan que desviarse a Lázaro Cárdenas. Eso también aumentó los precios. Importadores y transportistas lamentan que el puerto esté trabajando al 60% de su capacidad y que no haya retomado la normalidad desde el pasado 12 de mayo.

Jorge Montúfar Galindo, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) en Manzanillo, dijo que actualmente cargar una unidad tarda en promedio 12 horas, mientras que antes eran cinco como máximo, desde que hacían fila hasta que los liberaban. Adicional, las empresas transportistas gastan en tiempo, diésel y viáticos.

Efectos negativos para empresas de Quintana Roo

Esta situación en el Manzanillo, el principal puerto de México y que gestiona más de 3 millones de contenedores al año, tiene un impacto directo en empresas de importación y exportación, particularmente en entidades como Quintana Roo, alertó Sergio León Cervantes, presidente de Empresarios por Quintana Roo.

Del volumen de contenedores que llegan a Manzanillo, 15% se dirige a Quintana Roo. La dependencia de insumos importados, provenientes principalmente de Asia y que ingresan por el puerto, hace que los sectores turístico, comercial y de la construcción sean especialmente vulnerables a los efectos de estos retrasos aduanales.

La escasez de personal en las aduanas ha generado cuellos de botella logísticos, alargando significativamente los tiempos de revisión aduanal y elevando los costos de transporte. Estos factores se traducen en un riesgo tangible de aumentos en el precio de productos esenciales para la economía quintanarroense.

Ante esta situación crítica, Cervantes hizo un llamado urgente a las autoridades federales para que tomen medidas inmediatas y eviten que el problema se convierta en estructural. La eficiencia del despacho aduanal, la vigilancia y el combate al contrabando están directamente afectados por la falta de personal.

El próximo 25 de junio se realizará el Foro de Logística y Comercio Exterior organizado por el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce); se abordará la necesidad de mejorar las condiciones operativas en aduanas, incluyendo el aumento de personal, una mayor asignación de recursos y la modernización tecnológica.