Así se está construyendo la amplia red marítima china
La nueva Ruta de la Seda Marítima incluye la adquisición de puertos estratégicos como el del Pireo en Grecia o el de Valencia en España, por parte de China, con la dirección del presidente Xi Jinping.

La presencia de China en Latinoamérica es palpable en diversos proyectos de infraestructura. Cuando el presidente del país, Xi Jinping, acudió a la inauguración del Puerto de Chancay, Perú, financiado por el gigante asiático, también hizo acto de presencia Xu Lirong, presidente de COSCO y arquitecto de la ruta marítima de esta superpotencia.
Detrás de la construcción del puerto, se encuentra COSCO, el músculo naviero de Pekín. Lirong, de 67 años de edad, dirige un conglomerado estatal que opera en decenas de terminales portuarias de los cinco continentes y que cuenta con una flota de más de 400 buques portacontenedores.
Este marinero se convirtió en el capitán de barco más joven de China en 1983. Tras formarse como ingeniero naval en una academia técnica del Partido Comunista (PCCh), trabajó en COSCO; fue ascendiendo gracias a su visión estratégica: invertir en puertos vitales para el comercio mundial para agilizar el acceso a todos los mercados y extender la influencia de Pekín.
Su papel en esta última década ha sido ejecutar los planes del presidente Xi Jinping bajo el paraguas de la nueva Ruta de la Seda Marítima, adquiriendo a través de COSCO puertos estratégicos como el del Pireo en Grecia, el de Dubái o el de Valencia en España, de acuerdo con una publicación de El Español.
La ruta marítima china se ha expandido en los últimos años hacia el sur por el Océano Índico, con varias inversiones importantes en Oriente Próximo, otras tantas rodeando África, para terminar en una veintena de puertos europeos. Con Perú, se abrió una nueva puerta en América Latina para acelerar las importaciones de minerales que China necesita para lograr su ansiada autosuficiencia tecnológica.
China tiene presencia, o gestiona directamente todas las terminales, en casi 100 puertos en más de 50 países, lo que convierte al Partido Comunista, a través de COSCO y bajo la dirección de Xu, en el mayor operador de los puertos que se encuentran en el corazón de las cadenas de suministro globales.