El transporte marítimo y sus inversiones en descarbonización

El sector transporte marítimo se dirige hacia una transformación para lograr emisiones netas nulas, mediante inversiones en combustibles alternativos e infraestructuras portuarias.

El transporte marítimo, pilar fundamental del comercio global por su capacidad para movilizar una amplia gama de productos desde tecnología hasta alimentos, se dirige hacia la descarbonización. Esta evolución es crucial no solo para mitigar el impacto ambiental del sector, sino también para garantizar un futuro más sostenible para la industria y el planeta.


La Organización Marítima Internacional (OMI) ha alertado sobre la necesidad imperiosa de transformar las emisiones del transporte marítimo hacia objetivos de cero emisiones netas. Esta transformación impsctará todos los aspectos del sector, desde las cadenas de suministro y los modelos de negocio hasta los propios buques, puertos y la mano de obra marítima.


Inversión en combustibles alternativos

La OMI ha impulsado una nueva normativa sobre combustibles y emisiones netas nulas para los buques, cuyo objetivo es reducir significativamente la huella de carbono del sector. Esta normativa, adoptada en abril pasado y que entrará en vigor en octubre próximo, establece límites estrictos a la intensidad de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) de los combustibles marítimos.


El secretario general de la OMI, Arsenio Domínguez, ha enfatizafo la necesidad de invertir masivamente en combustibles alternativos para sustituir el fueloil, que actualmente representa 350 millones de toneladas consumidas anualmente por los buques. “Solo a través de una inversión significativa en combustibles alternativos podremos lograr una transición exitosa hacia un transporte marítimo sostenible”, afirmó durante el Foro de Financiación de la Economía Azul.


Infraestructuras portuarias

También será necesario modernizar las infraestructuras portuarias y optimizar las operaciones de toma de combustible para garantizar un suministro seguro y eficiente de energía limpia a los buques en todo el mundo. Esta transformación integral requiere un esfuerzo coordinado entre gobiernos, empresas navieras e instituciones internacionales.


La vicepresidenta ejecutiva de la compañía naviera y logística CMA CGM, Christine Cabau-Woehrel, ha resaltado que “se necesita un ecosistema para lograr esta transformación juntos”. La colaboración entre actores del sector será fundamental para implementar las nuevas normativas y avanzar hacia una navegación comercial más limpia.


Portacontenedores verdes

El Consejo Mundial del Transporte Marítimo (WSC) señala que ya existen al menos 200 buques portacontenedores capaces de funcionar con combustibles de emisiones nulas o casi nulas, mientras que cerca de 80% de los nuevos pedidos de buques están diseñados con capacidad híbrida. Estas cifras demuestran el compromiso del sector con la descarbonización y la búsqueda de soluciones para un futuro más sostenible.


Joe Kramek, presidente del WSC, ha dicho que “el sector del transporte marítimo en línea regular ya ha invertido 150,000 millones de dólares en la descarbonización, una cifra que evidencia el interés por convertir este compromiso en una realidad tangible”. La implementación de las nuevas normativas, junto con la innovación tecnológica y la cooperación internacional, sentarán las bases para un transporte marítimo más limpio y eficiente.


Un compromiso a largo plazo

La OMI ha reiterado su compromiso con la descarbonización del transporte marítimo, estableciendo límites de emisión cada vez más estrictos cada cinco años. Estas normas son obligatorias para todos los buques que navegan internacionalmente, independientemente de su pabellón.


Domínguez ha enfatizado que “es hora de pasar de las declaraciones a los hechos”. La inversión en tecnologías limpias, combustibles alternativos y infraestructuras sostenibles es crucial para mitigar el impacto ambiental de este transporte. La descarbonización es una obligación ambiental y una oportunidad para generar nuevas economías verdes y fortalecer la competitividad de la industria.

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