Panamá no renovará el acuerdo de la Ruta de la Seda
China, a través de su portavoz del Ministerio de Exteriores Lin Jian, lamentó la decisión de Panamá y enfatizó la influencia de Estados Unidos en la política del país centroamericano.

Panamá canceló el acuerdo de la Franja y Ruta de la Seda con China, horas después de que el presidente del país centroamericano José Raúl Mulino, se reuniera con el secretario de Estado de USA, Marco Rubio.
Lamentando la decisión de Panamá de desistir de su participación en el acuerdo comercial, que iniciaron en 2017, China arremetió contra la "mentalidad de Guerra Fría" de Estados Unidos en América Latina.
Este giro inesperado se produjo a raíz de las presiones ejercidas por el presidente Donald Trump y Rubio, quienes llevaron a cabo gestiones para disuadir a Panamá de su vinculación con la iniciativa diplomático-comercial liderada por China.
Impacto en la relación Panamá-China
La noticia de la cancelación del acuerdo económico fue anunciada por el mandatario panameño Raúl Mulino. Panamá comunicó su intención de ruptura con el acuerdo en un plazo de 90 días.
Después de que China expresó su descontento con esta decisión, las autoridades estadounidenses, afirmaron que mantendrán una postura de defensa ante los reclamos chinos, acentuando así la tensión por la influencia económica y diplomática en la región.
Desde su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero de 2021, Trump ha ejercido una intensa presión sobre Panamá para que disminuya la influencia económica china en el Canal de Panamá.
Además, el entonces presidente estadounidense se mostró preocupado por las tarifas pagadas por los buques estadounidenses, manifestando incluso la posibilidad de recurrir al uso de la fuerza para recuperar la vía interoceánica.
Importancia comercial de la ruta
La Franja y la Ruta de la Seda es un proyecto implementado por Xi Jinping en 2013, cuyo objetivo principal es financiar proyectos de infraestructura que conecten Asia, Europa, África y América Latina.
Desde entonces, más de 100 países se han sumado a la iniciativa, que ha sido vista tanto como una herramienta de desarrollo global como un medio para que China amplíe su influencia económica y política.
En 2019 se reportó que China había firmado 173 acuerdos de cooperación con 125 países y 29 organizaciones internacionales. Esta ruta no está excenta de polémica, pues se asegura que con ella la nación asiática logra que los participantes dependan de ella.